Al cumplirse 38 días de la desaparición de Santiago Maldonado, su hermano Sergio criticó al secretario de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia de la Nación, Claudio Avruj, por haber dicho que esa dependencia dio asistencia a los testigos que declararon en la causa; criticó a los funcionarios del Gobierno por reconocer después de semanas que la hipótesis más fuerte sobre el hecho recae en Gendarmería Nacional y pidió una vez más el apartamiento de esa fuerza de seguridad en la investigación.
Recién desde ayer a la mañana la Policía Federal y la Prefectura Naval iniciaron por orden del juez federal de Esquel, Guido Otranto, el rastrillaje de las márgenes del río Chubut, aguas arriba y abajo del área habitada por las familias mapuches del Pu Luf en Resistencia de Cushamen, donde fue visto por última vez el joven artesano de 28 años el 1 de agosto pasado, durante el desalojo por la Gendarmería, de una protesta indígena sobre la ruta 40.
El rastrillaje, que no incluirá por ahora el predio mapuche porque el juez teme que se desate un enfrentamiento, continuará los próximos días sobre los 800 kilómetros del río que atraviesa Chubut, en una medida criticada por la familia de Maldonado y su abogada Verónica Heredia por tardía y porque “todos los testimonios e indicios apuntan a la desaparición forzada de Santiago” durante la represión de los gendarmes hace más de cinco semanas.
Del operativo en el terreno participan más de cien efectivos de la Policía Federal y de la Prefectura Naval, acompañados por un helicóptero y un dron, y buscan comprobar si Maldonado cruzó el río aquel día o se ahogó y fue arrastrado por la corriente, de lo que hasta el momento no hay testimonios en el tribunal de Esquel.
Esa hipótesis es distinta de la sostenida por familiares y el testigo mapuche Matías Santana, que dicen que al joven se lo llevó la Gendarmería.
Mientras, se esperan para el lunes próximo los resultados de peritajes que realiza la Policía Federal sobre cruces de llamados y geolocalización de celulares de los gendarmes en la zona.
“Nunca hubo asistencia ni ayuda (a los testigos de la causa). A ellos los trajimos nosotros, los querellantes; nunca el Gobierno les dio protección”, dijo en declaraciones periodísticas ayer Sergio Maldonado. El hermano del joven desaparecido desmintió así dichos del secretario de Derechos Humanos cuando después de viajar el miércoles a Esquel como enviado del presidente Mauricio Macri, donde se reunió con el juez Otranto y la fiscal federal Silvina Ávila, remarcó que para este caso la dependencia a su cargo aplicó el Programa de Protección de Testigos que se adoptó durante el anterior gobierno para proteger a declarantes en causas por delitos de lesa humanidad.
Avruj, como el ministro de Justicia, Germán Garavano, convertidos por orden presidencial en los voceros del caso desde el martes pasado, también tomó distancia los últimos días de la cerrada defensa de la Gendarmería que había ejercido la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Ante ello el hermano de Santiago dijo ayer: “Me hubiera gustado que lo hicieran el segundo día (de la desaparición), como lo hicimos nosotros, no 37 días después”. Agregó: “Lo primero que debieron hacer es apartar a la Gendarmería, más allá de que fuera culpable o inocente. Ahora resta que el Gobierno acepte de una vez por todas que esto es una desaparición forzada”.
Además, salió al cruce de la nueva versión acerca del joven desaparecido, según la cual un matrimonio levantó en su auto a un hombre muy parecido el 22 de agosto en la ruta 40. “No quiero escuchar más pelotudeces”, dijo su hermano. “Hay que buscar cosas serias que tengan relación con la desaparición forzada de personas, ésa es la única hipótesis”, limitó la investigación.
Avruj insistió ayer en una entrevista con un diario porteño en culpar al kirchnerismo por la desaparición de Maldonado. “Hay una mano fundamental del kirchnerismo. Embarran la causa y no ayudan en nada. Atrás del kirchnerismo, la gente que tiene un enorme prejuicio contra nuestro gobierno”.
A nivel político, la ex presidenta Cristina Fernández advirtió que “cuando hay planes económicos en marcha que restringen derechos, finalmente termina apareciendo un Estado represivo y desaparecedor”. La ex mandataria y candidata a senadora por Unidad Ciudadana criticó al Gobierno al apuntar que “primero estuvieron con la teoría del puestero. Cuando se les cayó, he escuchado que dicen que es un relato kirchnerista”.
El juez sabía que una pareja creía haber visto a Santiago
El juez federal de Esquel, Guido Otranto, fue notificado hace una semana sobre el testimonio de la pareja de Tierra del Fuego que asegura haber trasladado al joven Santiago Maldonado, el 22 de agosto, en un tramo de la ruta 40, según fuentes policiales de esa provincia.
Así lo aseguraron los voceros consultados y agregaron que “el martes 1 de setiembre, a las 9.30, el Juzgado Federal de Esquel nos confirmó por mail que había recibido la copia de la declaración testimonial que, la noche del 31 de agosto, le tomamos a Graciela González Reyes y Eduardo Muñoz”.
Respecto del contenido del testimonio de la pareja de jubilados, indicaron que “parece bastante verosímil” y comentaron que “ellos están convencidos de que la persona que trasladaron era Santiago Maldonado y por eso vinieron a declarar en la comisaría tercera de Río Grande”.
“Enseguida se avisó al juzgado federal de Esquel y nos dijeron que enviáramos la declaración por mail”, agregaron y puntualizaron que “luego se envió el expediente físico completo”.
González Reyes y Muñoz aseguraron que el 22 de agosto, mientras viajaban en un motorhome por la ruta nacional 40 y sin saber de quién se trataba ni que era buscado, levantaron a Maldonado y lo trasladaron desde el sur de Esquel hasta la localidad de Trecka. Unos días después, al ver por TV el rostro del joven, lo identificaron. DyN