El fuerte protagonismo político que adoptó en las últimas horas el jefe sindical camionero, Hugo Moyano, recibió críticas procedentes del oficialismo, de un gobernador peronista y del empresariado industrial, en vísperas de una reunión que terminará de definir el alcance y la participación del acto convocado para próximo jueves 22 contra la política económica, social y laboral del gobierno que encabeza Mauricio Macri.
Mañana al mediodía, en la sede porteña del sindicato de camioneros, Pablo Moyano, secretario gremial de la CGT, se reunirá con los máximos dirigentes de los movimientos sociales: Daniel Menéndez (Barrios de Pie), Juan Grabois (CTEP, Confederación de Trabajadores de la Economía Popular) y Juan Carlos Alderete (Corriente Clasista y Combativa).
También participarán referentes de las CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, y Autónoma, Pablo Michelli, quienes ya la semana pasada habían anticipado al hijo del veterano dirigente sindical su participación del acto del 22.
Menéndez anticipó ayer la participación de la organización que dirige, pero sugirió la posibilidad de cambiar la fecha “o pasar el acto para la tarde”, a fin de no afectar el reclamo de los familiares de las víctimas de la tragedia de Once de la que ese día se cumplirán seis años.
De confirmarse finalmente la participación de los movimientos sociales, la protesta podría alcanzar un carácter multitudinario. Cerca de Moyano esperan reunir unas 300 mil personas, aunque el dirigente sindical ferroviario de La Fraternidad, Rubén "Pollo" Sobrero, al anunciar ayer la adhesión de un sector de ese gremio, estimó que habrá 500 mil personas.
El acto se realizará sobre la avenida 9 de Julio, a la altura del Ministerio de Desarrollo Social, un edificio simbólico para el peronismo (desde allí Eva Perón anunció su "renunciamiento") y el único orador sería Hugo Moyano.
Las tres organizaciones sociales tienen previsto también una movilización para una semana antes, el jueves 15. Será en reclamo de una ley de emergencia alimentaria y la implementación del primer tramo de subsidios para 2018 de la Emergencia Social.
El acto, originariamente convocado por el sindicato de camioneros, en medio de causas judiciales por presunta corrupción en las que aparecen acusados Hugo y Pablo Moyano, sumó hasta ahora la adhesión de las CTA y de la CGT, en este último caso en una reunión de su consejo directivo con la presencia de 23 de sus 37 integrantes, el miércoles pasado.
También de la Corriente Sindical Federal que encabeza el bancario Sergio Palazzo, por estas horas embarcado en una dura negociación paritaria con medidas de fuerza del sector para esta semana.
Desde el ámbito político, el jefe del bloque de Diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, confirmó que Unidad Ciudadana participará de la protesta.
La reaparición protagónica de Moyano sucede también en momentos de una inocultable fractura al interior de la CGT. De la reunión del miércoles pasado participaron los triunviros Juan Carlos Schmid (cercano al moyanismo) y Carlos Acuña, que responde a Luis Barrionuevo, pero no así el tercero, Héctor Daer, del gremio de la Sanidad que dirige Carlos West Ocampo.
Al margen de ambos sectores, los metalúrgicos de la UOM decidirán hoy si participan del acto del 22, pero su vocero de prensa, Emiliano Gallo, anticipó que es probable que no lo hagan porque "antes de confrontar con el Gobierno es necesario un debate interno".
En la misma línea se manifestó el titular de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia: “El escenario supera una marcha; no intercedemos en convocatorias y, en ese sentido, no nos vemos convocados a la marcha del 22”, dijo.