The Square toma su nombre de una instalación artística. Una obra conceptual, compuesta de un cuadrado de 4x4 marcado en el suelo. La descripción dice que The Square (obra de la argentina Lola Arias, que si bien existe no es de su autoría) "es un santuario de confianza y cariño. Dentro de sus límites todos compartimos derechos y obligaciones iguales". Es decir: si alguien entra al cuadrado y lo comparte con otro ser humano, se ve constreñido a actuar sin desconfianzas, a ser solidario, a ser empático.
A ser humano. Nuevamente, porque es algo que parece perdido perdido. El protagonista, Christian (Claes Bang), que es un sesudo y pulcro curador de un museo de Estocolmo, sufre en carne propia la gran contradicción de la civilización digital: ir y venir entre la animalidad y lo espiritual, entre el instinto y la razón, entre clickear en Facebook y mirar a una persona que no tiene para comer.
Pero volvamos: The Square es una película que se puede leer de varias formas. Y también es una película (hay que decirlo) que se puede disfrutar de principio a fin sin necesidad de captar todos sus sentidos. Algo que no es poco.
Encumbrada con la última Palma de Oro del Festival de Cannes, este filme de Ruben Östlund (premiado en el mismo festival también con su película anterior, Force Majeure) se estrenó en todo el mundo con amplias expectativas.
El filme, compuesto de secuencias a veces inconexas, muestra la doble tensión de la que hablábamos: Christian quiere ayudar al prójimo, pero éste le roba; Christian quiere vengarse, pero termina siendo presa de su propio plan, buscando en el contenedor de basura un papelito que le ayude a pedir perdón a un niño al que perjudica sin querer; Christian cede a tener un touch-and-go con una periodista estadounidense (una voluptuosa Elisabeth Moss), pero termina ganándose un problema.
A la par de esto, se desliza incluso una crítica al marketing y al periodismo, que aquí se muestran en sus perfiles más extremos. ¿Ética? No saben qué significa esa palabra si de vender se trata.
Por esto, The Square (de largos 142 minutos) puede por momentos parecer pretenciosa, porque encara muchos temas contemporáneos sin diseccionarlos. Los sobrevuela. El tema es que no quiere radiografiar el mundo actual, sino darle un cachetazo que lo exponga en sus ribetes más absurdos. Para eso usa un distanciamiento entre cínico y pesimista, que sin dudas debe algo a Michael Haneke.
Y de fondo, lo que todo el mundo ya ha dicho: es una irresistible sátira del arte contemporáneo, al que deja "expuesto" como un mercado millonario, baluarte de una espiritualidad pretenciosa que ni el propio curador termina creyendo realmente.
En su secuencia más famosa, vemos una performance en la que un hombre con el torso desnudo (que representa a un animal salvaje) se pasea ante la alta sociedad sueca, sentados prolijamente en un salón magnificente. El artista sugiere no reaccionar frente a él, y menos demostrar una pizca de miedo, porque sino él lo puede percibir y accionar instintivamente. La solución que propone es, ante un posible arrebato de violencia de ese animal extraño, quedarse en silencio y protegido en la manada que formamos junto a los otros seres humanos. Propone mirar hacia otro lado.
Ser gregarios e indiferentes: ¿no será ese el gran problema que afrontamos como especie hoy por hoy?
Dónde y cuándo verla
The Square (Suecia-Dinamarca-Alemania-Francia/2017). Guión y dirección: Ruben Östlund. Elenco: Claes Bang, Elisabeth Moss, Dominic West, Terry Notary y Christopher Læssø. Duración: 142 minutos. Apta para mayores de 16 años.
Calificación: Muy Buena
En el Cine Universidad (España y Maza): Hoy miércoles a las 20, mañana a las 20, sábado a las 18 y miércoles de la semana que viene a las 20.
