El afán por controlar el nivel de inversiones y la productividad es mayor aún en la actividad hidrocarburífera. Por éstos días, la lupa está puesta en una lista que, además de la controvertida Chañares Herrados y Sinopec, incluye a Oil M&S, la firma que el empresario Cristóbal López transfirió recientemente, envuelto en una denuncia por evasión impositiva con AFIP de más de $ 8.000 millones.
Oil es concesionaria de Río Diamante, en un proceso irregular en cuanto al trámite ambiental. Para adjudicársela López ofertó en 2008 más de U$S 66 millones pero, de acuerdo a la evaluación oficial, no puso un centavo hasta ahora.
“Es un proceso complejo. Hay un atraso significativo y los plazos de inversión corren, en virtud de lo cual se está evaluando la posibilidad de rescindir el contrato, más allá de que la firma pueda presentar una nueva DIA”, detalló Guiñazú.
Desde el Ejecutivo admiten que, conforme avance la causa ante AFIP, hasta su situación impositiva puede incidir en la decisión final. Por lo pronto, Oil tiene pendiente presentar un plan de trabajo en el área, además de una certificación de pago de cánones.