En enero, la cantidad de camiones que pasó en uno y otro sentido por el paso internacional Cristo Redentor se redujo un 12% en comparación con el mismo mes de 2017. Sin embargo, desde la Asociación Propietarios de Camiones de Mendoza (Aprocam) señalan que la tendencia de caída viene desde mucho antes, ya que en los últimos diez años ha disminuido un 50% el tráfico de carga pasada, debido a la recesión y al incremento de la burocracia.
Hasta que mañana quede habilitado el tránsito de carga por el paso Pehuenche, el Cristo Redentor es el único en la provincia por donde los camiones pueden cruzar a Chile (y viceversa). Daniel Gallart, titular de la entidad que nuclea a los camioneros mendocinos, se mostró preocupado por la reducción del volumen de estas unidades en el corredor internacional.
Así, planteó que no han notado un aumento en la circulación, pese a que el tipo de cambio favorece las exportaciones. Desde su punto de vista, esto se debe a que "toma un tiempo recuperar los clientes que se perdieron en el mercado internacional".
Según datos de la Coordinación de Pasos Fronterizos Mendoza, en enero de 2017 ingresaron 12.028 camiones y salieron 12.994, lo que arroja un saldo de 25.022. En cambio, en enero de 2019, se pasó a 10.392 ingresos y 11.521 egresos, es decir, 21.913 en total, un 12% menos que dos años atrás.
Gallart manifestó que esperan que se recupere la demanda de las empresas para transportar mercancías. Es que han señalado que la actividad ha tenido un freno del 30%, mientras que los costos, principalmente vinculados a salarios, combustibles y peajes, se incrementan periódicamente. De hecho, los del trayecto Mendoza-Santiago de Chile subieron 60% entre enero de 2019 y el mismo mes de 2018.
Exceso de burocracia
Eduardo Yaya, Coordinador de Transporte Internacional de Aprocam, comentó que la media de camiones que circulaban en ambas direcciones por la ruta a Chile en 2008 se ubicaba en los mil por día, mientras ahora no llegan a 500 (en los meses de invierno el tránsito disminuye), pero no atribuyó esta caída sólo a la crisis económica, sino también a otros factores, como el aumento de la burocracia.
Esto ha provocado, afirma, que años atrás un camión pudiera viajar a Chile dos o tres veces por semana, mientras en la actualidad sólo puede hacerlo una vez. El menor movimiento no se debe a las nevadas, que no han constituido un problema últimamente, sino a que, pese a que todas las gestiones se realizan en la oficina del Área de Control Integrado (ACI) en Uspallata, los distintos organismos trabajan de modo independiente.
Yaya planteó que algunas instituciones atienden las 24 horas, pero otros no, lo que a veces implica demoras de varias horas para contar con un "sello". Esto incrementa los costos e impide cumplir con los plazos de entrega.
Las obras en Chile
El subdirector de Relaciones Institucionales del Ministerio de Seguridad de la provincia, Néstor Majul, comentó que no les han informado que la construcción del nuevo complejo Los Libertadores, donde se encuentra la aduana en el lado chileno, implique una modificación en la modalidad de control integrado.
De todos modos, señaló que hay un sector previsto para el transporte de cargas, por lo que es posible que se sume un nuevo control.
Las obras estarían terminadas en agosto y ampliarían la superficie cubierta de los 4 mil m2 actuales a 54 mil m2.
Se demora la ampliación de la aduana en Horcones
En agosto del año pasado se anunció la ampliación del complejo fronterizo Horcones, en Mendoza, obra que permitirá separar los vehículos particulares de los de transporte de pasajeros. La remodelación demandaría una inversión de unos 9 millones de dólares, que aportará el Fondo financiero para el desarrollo de la Cuenca del Plata (FonPlata).
Si bien la licitación se iba a lanzar en enero, Nación asegura que se realizará pero aún no ha confirmado un plazo de inicio.