La presidenta Cristina Fernández de Kirchner empieza a despedirse del poder y ayer recibió a su par boliviano Evo Morales, con quien firmó convenios en distintas áreas. Durante el acto que compartieron insistió en que sufrió “algunos intentos” de golpe de Estado.
La mención de la mandataria llegó luego de que Morales recordara que Unasur lo “salvó de un golpe de Estado” y destacara que tras nueve años y medio de gestión “ahora estamos mejor que antes”. “Siempre hay intentos frente a gobiernos que han logrado grandes mejoras. Muchas veces no se advierte que esto le conviene, salvo unos poquititos poquititos, a todo el mundo”, aseveró la mandataria al compartir el acto con Morales en Casa de Gobierno.
La última visita oficial de Morales a la Argentina durante la presidencia de Cristina estuvo signada por un marcado clima de despedida en las declaraciones de ambos mandatarios, que recordaron situaciones de apoyo.
Ambos presidentes además suscribieron una serie acuerdos de cooperación bilateral en materia de energía, salud, migraciones, entre otras áreas, y dejaron inaugurado el monumento a Juana Azurduy.
Fue en ese contexto que la Presidenta recordó un intento de derrocamiento de Morales y apuntó, acto seguido, que “acá también ha habido intentos. Por suerte pudimos valernos solitos”.
“Salvo a algunos poquitos, a todos les conviene que haya estabilidad institucional”, aclaró la mandataria, quien agregó que “los grandes países son grosos económicamente porque han tenido gran estabilidad, nunca han tenido golpes de Estado”.
Previamente, Morales no sólo destacó los nueve años y medio que llevaba en el poder sino que, además, apuntó que “antes los presidentes no duraban”. “Tenemos estabilidad económica, hemos enfrentado problemas políticos y sociales”, continuó el mandatario.
Por su parte, Cristina aprovechó el acto para citar un informe de la Cepal y el Banco Mundial, que indicó que “la Argentina fue el país que más clase media ha producido en los últimos 12 años”, en coincidencia con el período kirchnerista y para contrarrestar los últimos informes sobre pobreza, que ubican en esa condición a casi un tercio de la población.
En este sentido, la Presidenta también resaltó las políticas llevadas a cabo por el gobierno que posibilitaron “un verdadero proceso de inclusión social” que se produce “en todos los estamentos”.
“Los que eran indigentes pasaron a ser pobres; los pobres pasan a clase media; el pequeño comercio pasa a mediano comercio y empresarios y así sucesivamente”, explicó la mandataria.
Durante una declaración conjunta con Morales, de visita oficial en el país, la Presidenta le contó: “Mirá cómo será el grado de inclusión (en la Argentina) que una empresa de software que cotiza en la Bolsa de Nueva York fue creada por cuatro platenses, que conformaron la empresa Globant”.
Antes del acto de firma de convenios, ambos presidentes mantuvieron una reunión privada en el despacho de la jefa de Estado y luego se trasladaron a la plaza ubicada detrás de la Casa Rosada para inaugurar la estatua de Juana Azurduy y rebautizar ese espacio que antes homenajeaba a Cristóbal Colón.
Luego, la mandataria ofreció una cena en honor a su par boliviano en el Museo del Bicentenario, al que asistieron el vicepresidente Amado Boudou y la fórmula presidencial integrada por Daniel Scioli y Carlos Zannini, entre otros comensales.