La presidenta Cristina Fernández criticó hoy a los sindicalistas "que se arrogan los derechos que han conseguido" los trabajadores y, si bien admitió que en cualquier sociedad hay "conflictos", afirmó que no va "a tolerar la extorsión de nadie".
Al encabezar un acto en San Carlos de Bariloche, la Presidenta reclamó "que cada uno pueda realmente no tener el problema de que le corten una calle o que de repente un servicio se interrumpa sin ningún tipo de explicación generando contrariedades, problemas, gente que por ahí gana mucho menos de los que están haciendo lío y que realmente necesita volver a su casa porque ha trabajado todo el día".
Las declaraciones de la Jefa de Estado se producen un día después que un paro de trenes derivara en incidentes en las distintas terminales ferroviarias, y en medio del conflicto gremiales protagonizados por el Sindicato de Camioneros, cuyo referente, el jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano, analiza realizar un paro nacional la próxima semana.
Así, Fernández de Kirchner cuestionó a los gremialistas "que se arrogan los derechos que han conseguido" los trabajadores, consideró que "nadie mas que nosotros ha hecho para que los trabajadores recuperaran su salario" y recordó que "desde hace 10 años se reúne el Consejo del salario mínimo, vital y móvil".
"Lo digo sin ofender a nadie pero muchas veces tenemos algunas voces de sectores representativos, sindicatos, que se arrogan los derechos que han conseguido sus afiliados; es muy bueno que los sindicatos luchen por los mismos, pero recuerden que cuando hace veinte o treinta años el pueblo se moría de hambre, no pasaba nada", disparó.
En lo que pareció ser un mensaje al jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano, que tiene abierto un conflicto de camioneros con los trabajadores tintoreros y analiza un paro nacional para la próxima semana en reclamo del aumento del mínimo n imponible, la Presidenta señaló que "muchos de los que hablan están desde hace mas de diez años. Yo les reconozco a algunos compromiso y lucha, a otros no tanto".
En ese contexto, pidió a "todos los argentinos que hagamos un gran esfuerzo, porque no puede ser que estemos sometidos a núcleos de extorsión".
Si bien evaluó que "es imposible vivir en una sociedad sin conflictos", consideró que "es necesario que ese conflicto se encauce y resuelva democráticamente" y lanzó una advertencia: "No voy a tolerar la extorsión de nadie".
"Un gobernante tiene la inmensa responsabilidad de tomar las decisiones con libertad de pensamiento, ya que lo hace en nombre y por interés de los 40 millones de argentinos, y no por presión de un sector, por más fuerza que tenga", dijo.
Luego, ante los cánticos de los militantes de La Cámpora que gritaban "Evo sí, colonia no", la Jefa de Estado hizo un paréntesis en su explicación del "orgullo" que significaba para el gobierno el Instituto Balseiro y señaló que "voy directo a Cochabamba a desagraviar al compañero Evo Morales, a los pueblos originarios, de esta verdadera afrenta y humillación", tras lo cual añadió que "ya sabemos cómo son", en referencia a los países europeos que le negaron el uso del espacio aéreo.
"Como hace cinco siglos quisieron someternos una vez mas a humillación y vasallaje", enfatizó, para luego defender el traslado del monumento a Cristóbal Colón y su reemplazo por el de Juana Azurduy porque "no es una decisión caprichosa".
"Queremos trasladar el monumento de Cristóbal Colón y queremos poner ahí a la Juana Azurduy, a esa heroína de la independencia" porque "creemos que en el lugar de la Casa Rosada, que es la casa de todos los argentinos, tiene que estar representada por los que lucharon y dieron su vida por la independencia".
"Me gustaría que mas argentinos levantaran la voz para defender a nuestros próceres. Miren cómo nos tratan afuera", subrayó.
En Bariloche, Cristina Fernández inauguró una biblioteca y un laboratorio en el Instituto Balseiro y mantuvo tres videoconferencias con directivos y estudiantes de universidades nacionales de Villa María, Rosario y Misiones.