Con un tono más conciliador que de costumbre, la ex presidenta Cristina Kirchner envió ayer un mensaje a los espacios políticos del progresismo, la izquierda y sectores internos del PJ para formar un "gran frente" que derrote a Cambiemos en 2019.
Sin siquiera mencionarlos, la actual senadora hizo un guiño a peronistas que la aborrecen al señalarles que en 2015, los dos frentes de raíz justicialista sumaron más votos que Cambiemos a nivel nacional, y se preocupó por tratar de dejar en claro que el único límite debería ser Mauricio Macri.
Fue su primera alocución abierta ante una multitud en once meses y Cristina la aprovechó para realizar una contraposición de -dijo- "resultados" de su gestión con la del actual jefe de Estado y líder del partido vecinal que derrotó al kirchnerismo en 2015.
Si bien Cristina aún no confirmó si será candidata en 2019, ayer le habló a los argentinos como si lo estuviera pensando seriamente e hizo hincapié una y otra vez en que durante su gestión los ciudadanos vivían mejor que en la actualidad.
Críticas a Cambiemos
Disparó críticas durísimas para Cambiemos y, a diferencia de otros momentos, se mostró conciliadora en esa vereda opuesta a Macri. Les dijo a sus seguidores que deben militar en las redes sociales, pero más en las calles porque "ahí se generan las transformaciones".
“Cambiemos llevó la deuda del 43% al 100% del PBI. El doble de los trabajadores paga Ganancias. La presión tributaria de 2019 será record. El dólar saltó de $9,70 a $38 y terminarán el mandato con la economía un 3,5% más chica que la de 2015”, cuestionó la senadora.
Para la ex mandataria, si la restricción externa era un problema cuando ella dejó el Poder, "este gobierno lo vino a agravar dolarizando las tarifas y los alimentos". Y catalogó a Macri como una "expresión del neoliberalismo" que "no se anima a decir lo que realmente piensa".
Según Cristina, el pueblo "aguanta tanto ajuste" por "el colchón" que construyó mientras gobernaba el kichnerismo. "Todavía hay muchos trabajadores registrados y un entramado social del que participan jubilados, beneficiarios de la AUH y los movimientos sociales", dijo.
Con dirigentes del PJ en primera fila y una multitud de militantes, Cristina habló en el panel "Capitalismo, neoliberalismo y crisis de la democracia", en el microestadio del club porteño Ferrocarril Oeste. Por allí también pasaron Dilma Rousseff y José "Pepe" Mujica.
En la misma línea que Cristina, la derrocada ex jefa de Estado del Brasil, dijo que los argentinos y brasileños tienen que "resistir y enfrentar este neoliberalismo y neofascismo", que floreció en la región con Macri, Jair Bolsonaro y otros mandatarios de derecha.
El evento fue presentado como el Primer Foro Mundial del Pensamiento Crítico, organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), aunque también se interpretó como una "contracumbre" a dos semanas de la reunión de líderes del G20 en Buenos Aires.
Según dijo Cristina, el Gobierno de Macri es “legal” porque ganó las elecciones en 2015, pero sus políticas "carecen de legitimidad”, a partir de que generan rechazo en la “mayoría” de los argentinos.
“¿Qué hubiera pasado si les anticipaban a los argentinos lo que finalmente hicieron?”, se preguntó. Y llamó a crear un “gran frente social, cívico y patriótico”, que agrupe a “todos los sectores” que son “agredidos por el neoliberalismo” para derrotar a Cambiemos.
Ella no los mencionó, pero minutos antes el jefe del bloque del Frente para la Victoria en Diputados, Agustín Rossi, afirmó que "el PJ está abierto para convocar a todos" de cara a las próximas elecciones.
Ese mensaje, dijo Rossi, es "incluso" para el líder del Frente Renovador, Sergio Massa; los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti, y de Salta, Juan Manuel Urtubey; y hasta el jefe de senadores de Argentina Federal, Miguel Angel Pichetto.
Después del entendimiento del kirchnerismo y el massismo en el Congreso para quedarse con más lugares en el Consejo de la Magistratura, Rossi pidió "seguir trabajando y ser perseverantes para construir la unidad", en línea con los expresado por Cristina.
“Si Cristina Kirchner es candidata, yo me bajo”, dijo el santafesino que desde hace seis meses está recorriendo el país como precandidato a Presidente.
Verdes y celestes
La ex Presidenta sostuvo que las categorías de derecha e izquierda "están absolutamente perimidas", por lo que el nuevo "frente" debe acuñar una nueva categoría: "pueblo, que no es sólo el pobre, sino todos los agentes económicos".
“No puede ser esa la división entre los que rezan y los que no rezan, que no es nacional ni popular, es un lujo que no nos podemos permitir. En nuestro espacio hay pañuelos verdes, pero también hay celestes y tenemos que aprender a convivir”, graficó la senadora.
Ante cada mención del Gobierno actual, la militancia silbó. Pero la ex mandataria pidió “no gritar ni silbar ni insultar” porque eso hacer “perder tiempo para pensar otras cosas”, como si estuviera dándole forma a una estrategia para enamorar a los desencantados.