Sociedad
Para mañana se espera “tiempo bueno” en Mendoza: cuál será la máxima
hace 1 hora
La presidenta
Cristina Fernández de Kirchner
reapareció y logró que todo el país, desde hace tres días, hable solo de ella. Aunque algunas versiones indicaban que no había quedado bien de la operación, que estaba débil o que no podía tomar decisiones, Kirchner volvió con una sorpresa detrás de la otra.
Al
perro Simón
y el pingüino de peluche en un video intimista y casero le siguió el terremoto en el gabinete y la jura de ministros ayer, en la que apareció con una falda de colores blancos, con lo que rompe oficialmente con el luto que mantuvo durante tres años.
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"Hay que seguir profundizando el modelo, desarrollar una industria nacional", dijo la mandataria ayer frente a centenares de jóvenes militantes que colmaron los patios de la Casa Rosada, adonde no concurría desde el 4 de octubre, cuatro días antes de haber sido sometida a una operación craneal.
La presidenta encabezó el acto de jura del nuevo jefe de Gabinete, el influyente dirigente peronista Jorge Capitanich (58 años), y del ministro de Economía,
Axel Kicillof
(42).
También juró el nuevo ministro de Agricultura, el técnico agropecuario Carlos Casamiquela.
La reforma ministerial fue interpretada por analistas como una reacción al pobre resultado de los comicios legislativos de octubre, con derrotas del gobierno en los grandes distritos aunque retuvo el control del Congreso.
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Con el luto suavizado desde la muerte de su esposo, el expresidente
Néstor Kirchner
(2203/2007), llamó a "toda la dirigencia argentina a comprometerse a sostener el trabajo, la industria, la educación, el empleo, la inversión".
Al recambio ministerial fue anunciado el lunes y dio poco tiempo de reacción al video filmado por su hija Florencia y difundido en las redes sociales, en la que se la veía como un ama de casa relajada, casera y con camisa blanca.
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Luego de esa cara de relax y de acariciar al tierno perrito blanco se anunció la medida más fuerte de su gestión: se iba el polémico secretario de Comercio,
Guillermo Moreno
, alguien que parecía inamovible dentro de la estructura K. Así Kicillof, quien juró sin corbata en su estilo descontracturado, no tendrá que lidiar con Moreno, responsable de las restricciones en el mercado de cambios y acusado de adulterar estadísticas al intervenir en el instituto INDEC, además de instrumentar frenos a las importaciones.
Negociaciones con el FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) analizará el 9 de diciembre la propuesta argentina de normalizar las desprestigiadas estadísticas como una inflación del 10% anual cuando la economía y los salarios se ajustan cada año hasta un 30% en base a consultoras privadas.
"Kicillof y Moreno no se llevaban bien. Y Capitanich va a querer normalizar el INDEC", analizó el economista y consultor Alfredo Saenz.
El nuevo ministro de Economía es un partidario de un fuerte rol del Estado en la economía y una redistribución del ingreso que favorezca a los sectores populares.
Fue uno de los artífices de la estatización de la petrolera YPF confiscada a la española Repsol, y asesora a la reestatizada Aerolíneas Argentinas, las que la presidenta reivindicó especialmente.
En su discurso, que pronunció rodeada de jóvenes, parada y sin papeles durante más de media hora sin señales de las causas de su licencia médica, Kirchner instó a "aprender del ejemplo de esta YPF recuperada".
"La meta es recuperar la soberanía energética, para eso recuperamos YPF, no tenemos prejuicios y nos vamos a asociar con quien tengamos que hacerlo", dijo Kirchner al ratificar la disposición a buscar socios privados y extranjeros para la explotación de los yacimientos de hidrocarburos.
La reacción inicial a los cambios en el gabinete fue un derrumbe de 6,55% el martes en la Bolsa, pero el miércoles recuperó el 3,34% al cerrar el índice Merval a 5.362,00 puntos, en la ronda que siguió la salida de Moreno.
Las reservas monetarias del Banco Central quedaron al borde de perforar el piso de 32.000 millones de dólares, lejos del récord de 52.000 millones de dólares en 2010, debido al uso de divisas para pagar deuda y al desequilibrio de la balanza comercial por la importación de energía de 13.000 millones de dólares en 2012.
