“Quién más quiere hablar”, preguntó Cristina al plantel de jugadores después de haber hecho su reconocimiento a la Selección y luego de que hablaran varios de los “ídolos” argentinos. Sin embargo, nadie se quiso arrimar al micrófono. Entonces la Presidenta obligó a Ezequiel Lavezzi, quien a regañadientes se acercó para decir unas breves palabras.
"Vení Lavezzi que dicen que sos el nuevo sex symbol de las chicas. No te vas a achicar ahora", dijo Cristina.
El “Pocho” tuvo que bajar de la grada, donde estaba medio escondido, y se aproximó al lado de la Presidenta.
El momento sirvió para distender a todos, que entre risas aprovecharon para pasarle una botellita con agua. Lavezzi la agarró y simuló mojar al técnico Alejandro Sabella como una forma de emular aquella broma que recorrió todos los rincones del mundo cuando se jugó el partido entre Argentina-Nigeria.
Ese día el delantero se acercó al banco de suplentes de Argentina pidió una botella de agua y ante las indicaciones de Sabella lanzó un chorro de agua que mojó al entrenador.
El chorro de agua salió directamente sobre Sabella, quien cerró los ojos ante la sorpresa. De todas maneras, siguió dándole indicaciones a "Pocho".
"Lo vi nervioso (a Sabella) y quise descomprimir", explicó luego el jugador que se caracteriza por hacer bromas a sus compañeros.