La presidenta Cristina Fernández se metió ayer en las elecciones porteñas, que se realizarán el 5 de julio, y criticó al Pro y al candidato del frente ECO, Martín Lousteau, dos de los rivales del Frente para la Victoria (FpV), al advertir que “no se gobierna el país con chamuyo y globitos sino con números y gestión”, señaló.
La Presidenta apuntó al Pro y, sin nombrarlo, a Lousteau, quien, dijo, le “costó sangre, sudor y lágrimas” como ministro de Economía de su primer gobierno y autor de la resolución 125/08 de retenciones a las exportaciones agropecuarias.
La mandataria encabezó un acto en la ciudad pampeana de Santa Rosa, donde estuvo acompañada por el gobernador local, Oscar Jorge, y la fórmula presidencial del FpV, compuesta por Daniel Scioli y Carlos Zannini, además del precandidato a gobernador bonaerense kirchnerista Julián Domínguez, entre otros dirigentes del oficialismo.
Al hacer uso de la cadena nacional número 26 en lo que va del año, sostuvo al inaugurar una serie de obras que “a muchos no le importan los números, pero sin los números no vamos a ninguna parte, hermano...”, tras lo cual advirtió: “Esto no es chamuyo”.
Asimismo, cuestionó a Lousteau al señalar que “escuchaba algunos de estos debates que se hacen en las elecciones”, en referencia al programa que emitió la señal TN de cara a los comicios porteños, y vio a “algunos que querían dar lecciones” al oficialismo, en referencia a la posición del economista respecto de la administración de Aerolíneas Argentinas.
Sin nombrarlo, planteó que Lousteau le costó “sangre, sudor y lágrimas”, aunque aclaró que no iba a “hablar mal de ningún colaborador o ex colaborador” de su gobierno, al subrayar que eso lo dejaba “para los desagradecidos”.
“Los compatriotas saben qué fue lo que pasó en 2008 con la 125, y cómo casi nos hacen volcar por haber calculado mal los números”, dijo y completó: “Ahora vienen a darnos lecciones. No vamos a ofender ni agraviar a nadie. Nos hemos hecho cargo de todo, de lo que hemos hecho mal también”.
Por otro lado, señaló a Scioli y Zannini al hacer referencia a una obra que deberán continuar quienes “vienen detrás”, en referencia a la finalización de la segunda etapa del acueducto Río Colorado, que deberá afrontar, posteriormente, una última etapa para llegar al “límite con San Luis”.
La Presidenta afirmó que su gobierno es “federal en serio” y “no deja a nadie afuera”, al tiempo que aseguró que durante el kirchnerismo los argentinos “recuperaron la Patria” y reivindicó el “rol social” de la mujer porque “cuando las papas queman”, ellas son “las que están al frente”.
Por último, agradeció a Jorge por contribuir a la “renovación” dirigencial al postularse como candidato a intendente de Santa Rosa, y reclamó una “renovación de cuadros” porque, subrayó, “la política no puede ser una calesita donde siempre giran los mismos caballitos”, planteó en un claro mensaje hacia Carlos Verna, postulante a mandatario provincial por el peronismo ortodoxo.
Tras destacar a Jorge por contribuir a que el “trasvasamiento se haga sin egoísmo”, advirtió: “Vengo viendo a algunos desde 1983. Por eso vine hoy a La Pampa, que nadie se confunda”.
Desde allí, que celebrará sus internas el 5 de julio, la Presidenta se comunicó además por videoconferencia con dos provincias que afrontarán elecciones en esa misma fecha, La Rioja y Córdoba.
Rápida respuesta del ex ministro
El candidato a jefe de gobierno porteño por ECO, Martín Lousteau, rechazó ayer las críticas de la presidenta Cristina Fernández, que lo consideró “un desagradecido”, y aseguró que envió el proyecto de ley de retenciones al Congreso cuando él había renunciado como ministro de Economía.
“Yo renuncié y la Presidenta, en lugar de decir esto no era así, nos equivocamos, mandó al Congreso la ley”, retrucó y dijo que es “responsable de la parte técnica porque lo que quería hacer (el entonces Secretario de Comercio Guillermo) Moreno era mucho peor”.
En ese sentido, el economista insistió: “Yo renuncié en abril y el voto (no positivo a la resolución 125/08) de (entonces vicepresidente Julio) Cobos fue en julio. Tuvieron tres meses en los que escalaron el conflicto”.
“Estamos haciendo campaña contra dos Estados: uno que gasta cuatro millones de pesos por día en publicidad y otro que usa las cadenas nacionales para levantar a sus propios candidatos; parece que ésas son las reglas de cómo funciona hoy el sistema político”, enfatizó.
Más temprano, la jefa de Estado criticó, sin nombrarlo, la gestión de Lousteau al frente del Ministerio de Economía de la Nación, al considerarlo “un desagradecido” que pretende “dar algunas lecciones”.