La presidenta Cristina Fernández volvió hoy hablar en público, esta vez por cadena nacional, para destacar la importancia de "dar respuesta" a los "problemas de la sociedad", pero no se pronunció sobre la nueva imputación en su contra por presunto encubrimiento de Irán en la causa por el atentado contra la Amia.
La jefa de Estado, que inauguró el remodelado hospital de El Calafate y anunció que en cinco años deberán habilitarse en la provincia las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, no aludió a la imputación presentada el viernes por el fiscal Gerardo Pollicita.
"La vivienda, la salud, las necesidades del ser humano, de estas cosas nos tenemos que hacer responsables los políticos, quienes abrazamos la vocación política, más allá de las ideas, más allá de las orientaciones, de las posiciones", destacó en el discurso que dio desde El Calafate.
En ese sentido, sostuvo que "lo importante es dar respuesta a cada uno de los problemas concretos que tiene nuestra sociedad y nuestra gente, que eso es lo que nos están demandado, salud vivienda, educación, cultura, posiblidad de recreación".
La presidenta dijo que estaba "cumpliendo muchos sueños" al manifestar que firmó el acta formal para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic.
Cristina: "Nosotros somos más importantes que lo que pueda decir un diario".
"Hoy empieza a marcarse el reloj, el segundero, el minutero, de los cinco años que tiene que llevar la construcción y puesta en marcha de las represas Cepernich Kirchner", expresó.
La jefa de Estado destacó que "a partir de hoy, 15 de febrero de 2015 comienza a correr el reloj", porque "dentro de 5 años nos tienen que entregar esas represas que van a incorporar 1.740 megavatios del río Santa Cruz al sistema interconectado eléctrico nacional".
En otro tramo de su discurso, manifestó que "cuando se asombraban de todo lo que aguanto, lo que tengo que aguantar, les digo que aprendí acá en la Patagonia, con el frío, con la nieve, con el olvido".
La presidente, sobre el final de su discurso, exhibió un pedazo de vela y dijo que le regaló el sacerdote Carlos Alvarez, "mi querido padre Lito, esta vela que estuvo encendida no sé por quién el día que él (Kirchner) partió para acompañarnos siempre".
Con el trozo de vela en la mano y de pie, expresó: "Nosotros somos más importantes que los reflectores, somos más importantes que las cámaras, que lo que pueda decir un diario".
"Estas velas van a estar siempre encendidas en el corazón del pueblo y siempre va a haber un argentino, siempre habrá un patriota que cuando quieran avanzar sobre nuestras conquistas, sobre nuestros derechos, vuelva a enceder la vela para que nunca más se apague la llama de la patria", concluyó.
La presidenta, que también inauguró obras en Misiones por videoconferencia, se mostró antes de su discurso junto a su nieto Iván, su nuera Rocío García, y el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta.
La jefa de Estado había dado otro discurso ayer para inaugurar el Anfiteatro del Bosque también en la ciudad de El Calafate, oportunidad en la que tampoco se refirió a la acusación en su contra en la causa Amia.