Mercosur inició ayer su 47 cumbre presidencial en la ciudad argentina de Paraná, donde los presidentes buscaron reafirmar una integración pragmática con el resto de Latinoamérica, Asia y Europa como salida a las crisis, mientras afinan el ingreso de Bolivia al bloque.
La presidenta argentina, Cristina Kirchner, advirtió en su última cumbre como anfitriona del bloque regional que el sistema global atraviesa un “complicado momento” con las crisis económicas desatadas en países productores de petróleo por el derrumbe del precio del crudo.
“Es un momento difícil, complicado, complejo en el mundo. Se exhibe con crudeza lo que se vendió como las reglas del mercado. El manejo del precio del petróleo ejemplifica que el mercado es un eufemismo que han hallado para esconder lo que sigue moviendo al mundo, que son la geopolítica y los intereses de los países poderosos”, dijo Kirchner al abrir la cumbre del Mercosur en Paraná.
Los mandatarios Dilma Rousseff (Brasil), Cristina Kirchner (Argentina), José Mujica (Uruguay), Horacio Cartes (Paraguay), Nicolás Maduro (Venezuela) y Evo Morales (Bolivia) se congregaron en una sala de la Vieja Usina, una antigua estación de energía de esta ciudad a orillas del caudaloso río Paraná.
El Mercosur, cuarto bloque económico mundial, se propone crear una “ciudadanía mercosuriana” al estilo europeo y condenar las agresiones de los grupos financieros especulativos conocidos en los mercados como “fondos buitre”, según aprobaron los cancilleres el martes.
La nueva presidenta rotativa del bloque será la jefa de Estado de Brasil, Dilma Rousseff, quien llegó en visita relámpago de tres horas a esta ciudad en plena pampa húmeda, agrícola, turística y comercial, a 500 km al norte de Buenos Aires.
El Mercosur sufrió un estancamiento en los últimos cuatro años, con una caída de 16% a 13% en el volumen global de exportaciones entre los socios durante los últimos cuatro años, según estadísticas oficiales.
Una salida al callejón en que se encuentra el bloque son las sociedades en marcha, incluso con el bloque de Rusia, Kazajistán y Bielorrusia, además de otro con Líbano y Túnez.