Cristina se ha vuelto una “fanática” de la red social Twitter. Y allí postea mensajes sobre los temas que le interesan. Incluso, ha elegido esa herramienta antes que el recurso del atril y las cadenas nacionales.
Pero la designación de un Papa argentino ha merecido de su parte, desde la tarde del pasado miércoles, un solo tuit.
Cristina escribió 14 mensajes en esa tarde donde la noticia que conmovía al mundo era la de Jorge Bergoglio como el primer Papa no europeo.
El jueves, escribió sólo uno; y ayer, 11 posteos dedicados a la carta que Interpol le envió al canciller Héctor Timerman sobre el acuerdo con Irán.
El único tuit dedicado a Bergoglio dice “A su Santidad Francisco I” y un link lleva a la austera carta de felicitaciones de la mandataria argentina.
Ayer, la Presidenta escribió un sugestivo primer tuit: “Estaba leyendo diarios. Y a las 8.34 me alcanzan el teléfono...” Pero la expectativa se apagó, rápidamente al señalar en el segundo: “Es Timerman. “Tenías razón” dice Héctor. Y sigue: “Acabo de recibir nota de Interpol sobre el memorándum con Irán por el atentado a la AMIA”.
El clima cambió ayer, luego de la ira inicial de la propia Presidenta. Pero en Twitter, hasta hoy, Cristina sólo ha manifestado su interés en menos de 140 caracteres.
