Sorprende ver la ceremonia final de una competencia ganada por el Real Madrid y que Cristiano Ronaldo no levante el premio al mejor jugador. En este caso el balón de oro fue para el croata Luca Modric, quien ocupó el lugar central de la foto con su compañero portugués y con Jonathan Urretavizcaya, del Pachuca (goleó 4-1 a Al Jazira y terminó tercero), dueño del balón de bronce.
Pero esta rareza no borró la sonrisa del rostro de Cristiano, quien hizo un primer análisis del triunfo del Real. “Esto es impresionante. Es un trofeo que queríamos ganar. Sabíamos que enfrentábamos a un buen equipo, pero Zidane nos había recordado que este club nunca había ganado cinco trofeos en un año. Así que nos pusimos las pilas, hicimos un buen partido y creo que somos justos vencedores”.
Con este título Cristiano llegó a los 27 en su carrera, en la que se destacan cuatro Champions y otros cuatro Mundiales de Clubes (en ambos casos, una con Manchester United (2008) y tres con Real Madrid (2014, 2016 y 2017). De esta manera quedó a 5 de Lionel Messi, que tiene 32, todos con el Barcelona, con cuatro Champions (2006, 2009, 2011 y 2015) y tres títulos en el Mundial de clubes (el Barsa perdió la de 2006 con Inter de Porto Alegre).
“Los números hablan por sí mismos, pero yo doy las respuestas adentro del campo. Ayudé al Real Madrid a ganar un trofeo, el equipo estuvo fenomenal y eso suma para el currículum”, continuó CR7.
Real Madrid no pierde una final internacional desde 2000, cuando Boca le ganó la Intercontinental en Tokio (2-1, con dos goles de Martín Palermo). Este año sumó cinco títulos: la Liga española, la Liga de Campeones, las Supercopas de Europa y España y el Mundial de Clubes. Sólo se le escapó la Copa del Rey.
La historia marca que un solo equipo ganó los seis títulos en un año. Fue el Barcelona de Pep Guardiola y Leo Messi, que en 2009, frente a Estudiantes de La Plata y en este mismo estadio, le puso el moño a un año perfecto.