El gobierno de Estados Unidos anunció el desembolso de millones de dólares y una serie de nuevas acciones para hacer frente a una crisis humanitaria provocada por el fuerte aumento en el número de niños y niñas migrantes que llegan solos a la frontera sur del país.
La crisis se centra en el Valle del Río Grande, en el sur del estado de Texas, adonde niños y niñas provenientes principalmente de El Salvador, Guatemala y Honduras, están llegando solos a la frontera con Estados Unidos escapando de la situación de violencia en sus países y en busca de una nueva vida en América del Norte.
"Este es un viaje peligrosísimo, que para la mayoría no resulta en estatus legal en Estados Unidos", advirtió la directora del Consejo de Política de la Casa Blanca, Cecilia Muñoz, quien deploró la "información falsa que están distribuyendo las redes criminales de traficantes".
Estas redes "están diciendo a la gente que una vez que lleguen a Estados Unidos, reciben un permiso, y eso no es cierto", insistió Muñoz en diálogo con la prensa.
El riesgoso camino, finaliza, de hecho, en el arresto, por parte de las patrullas fronterizas, de los adultos que viajan con niños o de los niños no acompañados, y es seguido por el inicio del proceso de deportación.
Si bien este es un fenómeno que ocurre desde hace casi cuatro años, a partir de octubre de 2013 hubo un importante incremento de arribos, con un total de 52.000 menores de edad detenidos en los límites con México.
La administración del presidente Barack Obama considera que el significativo aumento de este año está dado justamente en la desinformación generada intencionalmente por las personas que cobran para trasladar a los migrantes hasta la frontera con Estados Unidos y por la violencia en los países centroamericanos.
Ante la alarmante situación, la Casa Blanca envió la semana pasada al vicepresidente, Joe Biden, a Guatemala, donde se reunió con el presidente Otto Pérez Molina, y con su par el canciller Salvador Sánchez Cerén, entre otras autoridades locales.
“Todos los líderes partieron del punto de que tienen la responsabilidad compartida para evitar una crisis humanitaria más amplia de la que estamos viviendo”, explicó el director principal para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, Ricardo Zúñiga.
En ese sentido, la oficina del vicepresidente anunció la creación de una serie de programas en el que Estados Unidos asignará 9,6 millones de dólares en ayuda adicional para que los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras reciban y reintegren a la sociedad a sus ciudadanos repatriados.