La fuerte interna en el Gobierno por quién paga los platos rotos del papelón de la Fragata Libertad se cobró la renuncia de la directora nacional de Inteligencia Estratégico Militar (DINIEM) del Ministerio de Defensa, Lourdes Puente Olivera. Si bien se conoció ayer, la alta funcionaria presentó su renuncia el miércoles, que le fue aceptada por el ministro Arturo Puricelli.
La salida de Puente Olivera es otro golpe duro para Puricelli, quien viene llevando la peor parte en la disputa con la Cancillería por deslindar responsabilidades de que la Fragata haya quedado atrapada en Ghana por la demanda de un fondo buitre.
Puricelli ordenó la semana pasada el pase a disponibilidad de dos altos oficiales navales, el director de Organización y Doctrina Naval que firmó la nota sobre el cambio de puerto de la Fragata, Alfredo Blanco; y el secretario general naval, Luis González Day, quien había señalado que los puertos que tocaba el buque escuela se elegían en una "decisión interministerial". Como fue relevado por exponer esa posición oficial de la Armada, dio un paso al costado el jefe de la fuerza, almirante Carlos Alberto Paz, quien fue reemplazado por el subjefe naval, vicealmirante Daniel Alberto Martin.
La DINIEM, cuya misión es producir inteligencia para la defensa y en apoyo de las Fuerzas Armadas, es una de las tres patas del sistema nacional de inteligencia, junto con la SIDE y la dirección de Inteligencia Criminal que depende del Ministerio de Seguridad. La renuncia de Puente Olivera -primera mujer en encabezar un organismo de inteligencia- también impacta duro sobre la Armada, porque es personal civil de inteligencia (PCI) de la fuerza.
De los cuatro relevos operados hasta ahora por el escándalo de la Fragata, el de Puente Olivera es el que pega más cerca de Puricelli, quien la nombró en marzo del año pasado y a quien fuentes oficiales perciben en situación delicada.
La funcionaria renunciante cayó tras ser señalada en el diario oficialista Página/12 por Horacio Verbitsky, muy cercano a la ex ministra de Defensa Nilda Garré, enfrentada con Puricelli. Por lo ocurrido con la Fragata, Verbitsky exculpó a la Cancillería, apuntó a la Armada por la "sospechosa" elección del puerto ghanés de Tema para hacer escala. Y el domingo escribió sobre Puente Olivera: "Una egresada de la Universidad Católica y con un post grado en el estadounidense Centro de Estudios Hemisféricos de la Defensa, sucesor de la Escuela de las Américas. Antes, Lourdes era Personal Civil de Inteligencia de la Armada, que por esta vía ha colonizado el ministerio que no conduce el anodino Puricelli".
Los relevos tomados en esta crisis, con luz verde de la Casa Rosada, fueron hasta ahora en la dirección señalada por el sector que expresa Verbitsky. Fuera del fuego quedó el secretario de Asuntos Internacionales de Defensa, Alfredo Forti, pese a haber estado en el proceso de cruce de cartas por el cambio de itinerario de la Fragata. Forti, hijo de una desaparecida, también llegó a Defensa en épocas de Garré, y ahora está en Ghana junto al vicecanciller Eduardo Zuaín, buscando una salida negociada con el gobierno de ese país africano.
Forti y Zuaín fueron enviados por el Gobierno a Ghana después del revés judicial en Accra, donde el juez Richar Adjei Frimpong avaló la versión de los demandantes, el fondo estadounidense NML, que pidió el embargo de la Fragata y mantuvo la retención del barco hasta una nueva audiencia judicial.
Los funcionarios mantuvieron el martes encuentros en la cancillería ghanesa que, como reveló este diario, intentó favorecer a la Argentina en una negociación política que la justicia del país africano también rechazó con el argumento de que el barco era un bien embargable porque la Argentina renunció a la inmunidad cuando suscribió bajo ley extranjera los bonos cuyo pago reclama el fondo buitre.
Forti y Zuaín buscaban también reunirse con el juez Frimpong, pero hasta ahora el Gobierno no ha informado sobre dicha gestión. Entretanto, los familiares de los marinos ya se unieron en las redes sociales con mensajes donde se mezclan las quejas por la situación del buque y de los marinos varados con reclamos salariales.
