El examen de ADN realizado al único imputado por la violación y
el homicidio de Verónica Escudero (10)
determinó su participación en el hecho que le costó la vida a la menor. De esta manera el joven, de 17 años y primo de la víctima, continuará detenido, imputado por homicidio agravado por abuso sexual reiterado.
Los resultados se conocieron ayer, a dos semanas de que el adolescente -de quien se reserva la identidad por tratarse de un menor de edad- fuera detenido como sospechoso del homicidio. El pedido de la realización de dicho análisis estuvo a cargo de la abogada querellante, Lorena Martín, quien representa a la familia de Verónica.
Para hacer este estudio se cotejó el material genético del imputado con las muestras del hisopado anal que se hizo al cuerpo de la víctima y el resultado fue contundente.
La aprehensión se llevó a cabo el pasado 19 de setiembre en Tunuyán. Entonces se supo que el acusado es sobrino del padre de Verónica, Ricardo Escudero.
Además del ADN, en contra del menor pesa el relato de testigos, quienes aportaron ante la Fiscalía de Instrucción las características del hombre con el que Verónica se fue en una bicicleta minutos antes de su desaparición.
Otro dato que se desprendió de la pesquisa, es que el acusado vive cerca del lugar donde fue hallado el cadáver de la niña y que mantenía un contacto asiduo con ella.
Afuera del primer ADN
El material genético extraído del hisopado que se le realizó a la menor determinó que su atacante pertenecía a su familia paterna. Por eso fueron sometidos a análisis alrededor de trece hombres que tenían consanguinidad con ella. Pero el menor que ahora está imputado quedó afuera de esa orden judicial, justamente por ser menor de 18 años. En la misma situación quedó un primo hermano, quien ahora también es investigado.
Los exámenes comenzaron con los cuatro hombres que fueron detenidos horas después del crimen: dos tíos, un primo y un amigo de este último que fueron acusados por el hecho y enviados a la cárcel.
Y aunque dieron negativos, los sospechosos quedaron libres pero no desvinculados de la causa.
Es más, uno de ellos -Daniel Escudero (45)- está en prisión imputado por abuso sexual agravado por existir una situación de convivencia con la menor.
Es que meses antes del crimen, la pequeña y su madre lo habían denunciado por abuso sexual. Hoy, además, es investigado por un posible abuso contra las dos hermanas menores de la víctima.
Muerte brutal
La Justicia determinó que el secuestro de Verónica ocurrió el viernes 11 de mayo a las 15. Algunos vecinos dicen haberla visto subir a una bicicleta conducida por un joven "delgado y morocho".
La necropsia aseguró que la muerte se produjo entre las 15 y las 17. Veinte minutos después de esta última hora -exactamente a las 17.20- un pescador encontró el cuerpo de la niña flotando en las aguas del río Tunuyán. La niña fue violada y golpeada, y luego arrojada viva al agua. Murió de asfixia por inmersión.
El Ministerio de Seguridad ofreció una recompensa de 50 mil pesos para quien pudiera aportar datos certeros sobre el asesinato.