Familiares y amigos de Gustavo Pelegrina (29), asesinado el pasado 26 de diciembre durante un partido de fútbol de salón en el estadio Poliguay de Guaymallén, realizaron esta tarde una
nueva marcha en reclamo de justicia y seguridad
, esta vez por las calles céntricas de Capital. A la manifestación se sumaron familiares de otras víctimas de delitos.
La marcha comenzó pasadas las 20 en Peatonal y San Martín y se hizo bajo el lema "Justicia y Paz". Desde allí se caminaron hacia la Legislatura.
La marcha fue pacífica y sin tintes políticos. Como habían pedido lo organizadores, muchos de 300 los presentes llevaron banderines nacionales
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El caso
El crimen de Pelegrina ocurrió cerca de las 23.15 del jueves 26, en el estadio Poliguay, ubicado en Gomensoro y Tres de Febrero, de Guaymallén, donde se jugaba la primera final de la liga local de fútbol de salón, en la que se enfrentaban el equipo local contra la Municipalidad de San Martín.
Cuando estaba por empezar el segundo tiempo, hinchas de Atlético Argentino entraron al estadio y observaron a un grupo de fanáticos de Independiente Rivadavia del barrio La Floresta (en Jesús Nazareno), que habían sido invitados por la gente de Poliguay para alentarlos.
Minutos más tarde, unos 12 o 15 barras del "Boli" -encapuchados, armados con piedras, botellas y armas de fuego- avanzaron por la tribuna que da a Gomensoro, en un intento por alcanzar a los hinchas de la Lepra y quitarles algunos bombos.
Por tratarse de una final, en el estadio había unas 500 personas, que cuando comenzaron los disturbios intentaron escapar por las tres salidas habilitadas.
En medio de esta situación, un hincha de Independiente (que portaba un bombo) se trenzó en lucha con uno de los del "Boli", que llevaba puesto un casco de moto. El de Argentino cayó al piso y cuando logró ponerse de pie, sacó una pistola 9 milímetros y le apuntó al "leproso", pero no logró impactarle.
Tras eso, corrió hacia un cantero ubicado en el estacionamiento y volvió a disparar entre 5 o 6 veces. Una de esas balas dio en el parietal izquierdo detrás de la oreja de Pelegrina y le salió por el parietal derecho, lo que le produjo la muerte instantáneamente.
La víctima estaba en el estadio porque inicialmente iba a disputar un partido, pero se suspendió y decidió quedarse a ver la final del campeonato. Era padre de dos hijos y su mujer está embarazada de ocho meses.
En tanto, un niño de 11 años terminó herido en una pierna cuando fue arrastrado por la multitud.