Doce horas después de la marcha del 8M, que tuvo como uno de sus ejes la violencia machista, un hombre mató de un disparo a su mujer y luego se suicidó. El femicidio se produjo en un contexto conflictivo: la pareja atravesaba un proceso de separación.
La muerte de la ama de casa María del Carmen Sinatra (41) se produjo ayer cerca de las 8.30 en el garaje de la casa que compartía con su marido, un bicicletero llamado Gustavo González (48), en la calle Lamadrid al 3500 del barrio El Juncal de Las Heras.
Fue su hija, una joven de 19 años, quien encontró el cuerpo de su padre, al lado de un pistolón, junto a un Peugeot 207 y salió gritando hacia la calle, a los gritos sin saber que su madre estaba dentro del vehículo, en la butaca del conductor, con un disparo en la cabeza y cubierta por una carpa.
"Yo sentí un tiro y los gritos de la chica y del cuñado. Salgo a la calle y la encuentro. Ella gritaba y pedía auxilio, me dijo que había encontrado a su padre. Llamé al 911 porque ella no podía: estaba shockeada, pobre", explicó una vecina que auxilió a la hija mayor de la pareja, que también tenía un niño de 7 años que estaba en la escuela.
Los vecinos -entre sorprendidos y conmocionados- no se ponían de acuerdo porque algunos sólo habían escuchado un disparo y los gritos de la chica, por eso especulaban que la muerte de la mujer se podría haber producido en la madrugada ya que hacia las 4 habían escuchado un tiro.
Pero lo cierto es que el bicicletero le disparó a su mujer con un pistolón en la cara y luego se quitó la vida, disparándose también en la cara.
Se estaban separando
Según contaron los vecinos, la pareja había vivido varios años en Canadá y hace unos 5 años volvieron a Mendoza a habitar la casa de la calle Lamadrid, junto con sus dos hijos. La casa ocupa un lote donde también viven los padres de la víctima (que estaban de viaje) y su hermano.
Ayer festejaron el cumpleaños del hombre. Él es bicicletero, tiene una bicicletería cerca de la sodería de su suegro, en la calle San Martín. Ella me contó que desde enero estaban por separarse pero nunca peleaban", contó otra vecina.
Cerca de las 10 de la mañana llegó al lugar la Policía y un médico del Servicio Coordinado de Emergencia. Minutos más tarde llegó el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello para supervisar el trabajo que estaban haciendo los peritos de Criminalística.
También participó del operativo personal de Asistencia a la Víctima, que trabajó con los familiares del matrimonio muerto.
El caso está prácticamente cerrado.
