Con una declaración clave puede avanzar la investigación del crimen de Carlos Matías Guajardo (29), ejecutado el domingo pasado en el barrio Nueva Generación de Maipú, zona de la Triple Frontera. Se espera que dé su testimonial la madre de este joven, quien fue testigo presencial de la violenta muerte de su hijo y que vio toda la escena. Hay un sospechoso en la mira.
Según datos que han recabados los pesquisas, alrededor de la 1 esta mujer escuchó cuando desde la calle lo llamaban a Guajardo. El joven salió para ver quién lo buscaba y ella, quizás por el instinto de madre y presintiendo que algo malo le iba a suceder, se fue detrás suyo. Y no estaba equivocada; con una pistola calibre 9 milímetros le acertaron a su hijo ocho balazos en el tórax desde un auto gris, que rápidamente escapó por calle Juan B, Justo. Sobre el asfalto Policía Científica levantó varias vainas servidas del mencionado calibre.
En un vehículo particular trasladaron al herido hasta el hospital Paroissien, donde los médicos constataron el fallecimiento.
Desde ese momento los investigadores comenzaron a indagar en el barrio sobre el hecho y, si bien no obtuvieron precisiones en cuanto a los asesinos, supieron que la víctima tenía recurrentes enfrentamientos con otros hombres conocidos de la zona.
Puntualmente varios vecinos apuntaron a un sujeto apodado "Muqueño", y otros mencionaron a un tal "Samu". El principal sospechoso sería el primero, aunque no se descarta la participación del otro ya que los agresores serían dos: uno que llegó manejando y el otro que disparó.
El móvil del ataque sería la disputa territorial y de poder por el control del negocio de la droga en el barrio, tal cual manejan por estas horas en la Unidad Fiscal de Homicidios.
Tal vez de esto pueda llegar a hablar la madre de Guajardo cuando declare ante el fiscal Gustavo Pirrello, pero sobre todo se espera que también señale al " Muqueño". Su versión resultará clave en la continuidad de la causa, ya que siguió toda la secuencia.
Otro relato que sumarán en el expediente es el de la pareja del fallecido, quien ya declaró algo y hará una ampliación, aparentemente detallando los problemas que el muchacho tenía con otras personas. De confirmarse la hipótesis y las sospechas, podrían ordenarse las detenciones.
Venganza
De alguna manera reafirmando la presunta autoría del "Muqueño" en el asesinato, horas después de la muerte de Guajardo un grupo de amigos suyo fue hasta la casa del acusado y dispararon contra la propiedad. Una vez que este grupo notó que no había nadie en el lugar, decidieron prender fuego la vivienda.
Ya en la tarde del domingo, algunos sujetos aprovecharon la soledad y el abandono para entrar y llevarse los pocos bienes que el fuego no había consumido.