Los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa (19) ingresaron esta mañana a la sede de la Secretaría de Seguridad municipal de Villa Gesell para ser sometidos a la segunda jornada de ruedas de reconocimiento, en la que participarán tres amigos de la víctima, informaron fuentes judiciales.
Ayer en la primera rueda dos de los testigos que participaron de las ruedas de reconocimiento de los 11 acusados del crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell identificaron a dos de los rugbiers detenidos, Máximo Thomsen y Enzo Comelli, como las personas que le pegaron a la víctima, informaron fuentes con acceso a la causa.
Mientras que a Ciro Pertossi (19), otro de los apresados, uno de estos testigos lo ubicó en el lugar del hecho pero no lo vieron aplicar golpes a la víctima.
Las fuentes consultadas señalaron que al menos uno de los testigos también reconoció parcialmente a un cuarto imputado aunque no precisaron la identidad del mismo.
Las ruedas se prolongaron por más de siete horas y los 11 acusados se sometieron a una ronda cada uno, acompañado de tres "extras" por vez y ante los tres testigos que habían sido citados para hoy.
A su vez, los mismos voceros aclararon que el tercer testigo no llegó a participar de ninguna rueda porque dijo que no estaba en condiciones de reconocer a nadie.
"El reconocimiento dio positivo para Máximo Thomsen, lo reconocieron dos testigos como la persona que le pega a Fernando cuando estaba arrodillado en el suelo e inconsciente", afirmó a Todo Noticias (TN) Fernando Burlando, uno de los abogados de la familia Báez Sosa junto a su colega Fabián Améndola, quien estuvo en persona en la Secretaría de Seguridad de Villa Gesell donde se realizaron las ruedas.
"Y también dio positivo a Enzo Comelli: lo reconoció un testigo como quien le pegaba a Fernando en primer lugar. El primer golpe se lo da Comelli, así lo identifica por lo menos el testigo, que lo describe con lujos de detalles", indicó el letrado.
Las ruedas de reconocimiento dispuestas por la fiscal de la causa, Verónica Zamboni, comenzaron cerca del mediodía y seguirán mañana, el lunes y el martes próximo.
De las mismas participaron como "extras" varios jóvenes que fueron llevados desde esta mañana por la Policía a la sede de la secretaría donde luego fueron seleccionados o no, dependiendo de su parecido físico con los acusados, para formar parte de las ruedas con ellos.
Por ejemplo, Máximo Carrillo (19), oriundo de la localidad bonaerense de Canning, dijo que él estuvo en una ronda junto al acusado Alejo Milanesi (20), quien le aseguró que no tuvo "nada que ver" con el crimen.
"Estaba tranquilo, se lo veía un poco triste, y lo único que decía era que no tenía que ver y que no había hecho nada", dijo Carrillo.
Por la sede de la Secretaría pasó también un muchacho que perdió el micro de regreso a la localidad bonaerense de José Ingenieros en el fin de sus vacaciones, otro que esperaba el colectivo al salir de un boliche, dos amigos que no llegaron a pisar la playa en su primer día en la Costa y un turista que fue a comprar lentes y que terminaron en los móviles policiales que los llevaron a las ruedas de reconocimiento.
Minutos después de las 19.40, una camioneta de la Policía trasladó a los 10 rugbiers detenidos a la vecina localidad de Pinamar donde quedarán alojados; en tanto que el 11er. imputado, el excarcelado Pablo Ventura (21), se retiró por sus propios medios al hotel gesellino en el que se encuentra junto a su padre desde que el martes recuperó la libertad.
Respecto a este último, Améndola explicó al retirarse de la diligencia que no fue reconocido por ninguno de los testigos y que para mañana fueron citados otros tres testigos, y la misma cantidad para lunes y martes, respectivamente.
Además de Thomsen (20), Comelli (19), Ciro Pertossi (19), Ventura y Milanesi, también están acusados los rugbiers Matías Benicelli (20), Ayrton Viollaz (20), Luciano Pertossi (18), Lucas Pertossi (20), Juan Pedro Guarino (19) y Blas Cinalli (18).
Thomsen y Ciro Pertossi fueron imputados como "coautores" del homicidio agravado de Fernando; al tiempo que el resto se los acusó de ser "partícipes necesarios".
En tanto, una masiva movilización en reclamo de justicia se llevó a cabo esta tarde hasta la puerta del edificio en el que Fernando residía junto a su familia en el barrio porteño de Recoleta, donde su madre, Graciela, exclamó a los gritos: "Estoy muerta en vida, pero Fer me da fuerzas para estar con ustedes, acompañándolos."
Por su parte, el gobernador bonaerense Axel Kicillof manifestó hoy su preocupación por el crimen y dijo que la provincia "ha acompañado" a los familiares de la víctima en esta situación "muy delicada" y que espera que la justicia actúe "rápidamente" con los responsables.
Mientras que el subjefe de la Policía de Tierra del Fuego, comisario inspector Oscar Alfredo Barrios Kogan, dijo a Télam que desde esa fuerza de seguridad lograron identificar el "modelo y tipo" de calzado con el que patearon en la cabeza a Fernando a partir de una impronta que quedó marcada en la cara de la víctima que se comparó con una base de datos con más de 10.000 modelos de zapatos y zapatillas.
El crimen de Fernando fue cometido la madrugada del sábado pasado a la salida del boliche "Le Brique", en pleno centro de Villa Gesell, el cual fue clausurado anoche por irregularidades en el expendio de bebidas alcohólicas.