Tras la brutal golpiza al taxista en Ensenada, Buenos Aires, el karateca Esteban González Zablocki se presentó ante la Justicia y quedó en libertad por un pedido de eximición de prisión. Sin embargo, un día después y ante la muerte de Jorge Gómez, el juez de garantías de Juan Pablo Massi tuvo que ordenar la detención del agresor.
El juez platense detalló que considera que el acusado no actuó con "alevosía" en su agresión contra la víctima. "Esto fue un ataque que, si se quiere llamar, fue casual. Yo no creo que esto haya sido preparado de antemano", indicó Massi.
El magistrado explicó que el agravante de la alevosía no puede ser empleado en este caso ya que la escena "no fue preparada de antemano" por el karateca. "Esta gente se encontró porque el destino lo dispuso así, pero no creo que haya sido un ataque buscado por el agresor. Y ahí se determina si hubo alevosía o no", agregó en diálogo con radio La Red.
Consultado por los periodistas, el juez de garantías explicó que la alevosía es "el obrar a traición y sobre seguro con una circunstancia preparada de antemano por el agente (el atacante, en este caso)". Y, a su vez, detalló que también el fiscal de la causa, Juan Menucci, sacó la figura de "alevosía" de la acusación y puso énfasis en el agravante del "ensañamiento".
"El fiscal incluyó el ensañamiento, que es distinto a la alevosía, pese a que es un agravante que tiene la misma máxima pena posible, la de reclusión perpetua. Hay que saber diferenciar alevosía de ensañamiento", continuó.
Gómez fue atacado el miércoles pasado mientras circulaba por las calles 126 y 50 de Ensenada tras una discusión de tránsito con González, que manejaba una camioneta y que se bajó del vehículo y le dio una salvaje paliza. En las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona se ve cómo lo golpea en la cabeza y en el resto del cuerpo, aún cuando estaba tendido en el asfalto.
Los empleados del centro de monitoreo de Ensenada dieron aviso inmediato a la Policía y a una ambulancia que trasladó a Gómez al hospital Cestino, donde se comprobó que tenía una hemorragia interna profunda. La complejidad del cuadro derivó en su posterior traslado al hospital Cuenta Alta, en Cañuelas, donde se encontraba conectado a un respirador artificial y en estado de coma. El hombre murió el viernes por la gravedad de las lesiones producto del ataque.
Inicialmente González se había presentado el viernes en la UFI 5 de La Plata acompañado por su abogado y después de dar su testimonio quedó en libertad, en momentos en que el taxista todavía estaba vivo. "Hablé con el fiscal luego de que él lo indagara, y le comunicara que estaba detenido. Me dijo donde se iba a alojar pero nada más", indicó el magistrado, en una entrevista a Radio Mitre.
En ese momento Massi rechazó el pedido de eximición de prisión presentada por la defensa del agresor, aunque González pudo recuperar la libertad hasta tanto la Cámara de Apelaciones se expidiera sobre esa solicitud.
En su resolución consideró que como existía un planteo de la defensa que no estaba firme no correspondía hacer efectiva la detención por el efecto suspensivo contemplado en el artículo 431 del Código Procesal Penal bonaerense. Tras la muerte del chofer el fiscal volvió a pedir la detención del agresor y que se recaratulara el caso, a lo que el juez accedió. El imputado volvió a presentarse el sábado por la tarde en la fiscalía y quedó preso.