Crimen del sodero: una testigo “despega” a la mujer imputada

“Sos una pilla quemacuerpos”. Este mensaje de texto fue enviado por una mujer a Yamila, quien junto a su padre, Fabián Monardez, es juzgada por el asesinato de Mario Gómez, ocurrido en mayo de 2015.

Crimen del sodero:  una testigo “despega”  a la mujer imputada

En el debate que se realiza en la Segunda Cámara del Crimen, el viernes pasado declaró una mujer que afirmó haber sido pareja de Yamila Monarde por un breve lapso de tiempo, meses antes de que la mujer fuera detenida.

La testigo aseguró que ella envió ese mensaje a Monarde, el cual si bien, en principio, parecería complicar a Yamila Monarde, en el fondo la deja afuera del homicidio, pues sólo indica que podría haber participado de la quema del cadáver de la víctima, lo que no es un delito. 

Además, Yamila no debe responder por el delito de encubrimiento que no  está penado si se trata de encubrir a un pariente.

Concretamente, la mujer indicó que días después de la muerte del sodero Mario Gómez (53), se reunió con Yamila, quien le contó que su padre había asesinado a Gómez y que luego, el padre y otro hombre subieron unos bidones de combustible a una camioneta y llevaron hasta un descampado en El Pastal.

Allí fue quemado y enterrado.

Con posterioridad, la testigo le envió el mensaje de texto que fue encontrado en el celular de Yamila.

Según la testigo, envió ese mensaje a Yamila para que se molestara porque no le permitía ver a sus hijos, con los que se había encariñado. Yamila estuvo casada y tiene dos hijos.

En la primera jornada del debate, un testigo ya había deslizado que Yamila y Gómez no tenían ninguna relación porque la mujer es lesbiana.

Pero uno de los hijos de Gómez declaró que le revisó el teléfono a su padre y encontró un cruce de mensajes "románticos" entre Yamila  y su progenitor.

La denuncia de la desaparición del sodero Gómez la realizo su hijo el 28 de mayo de 2015 en la Oficina Fiscal de Las Heras. El joven explicó que  su padre había salido de su casa en el barrio Jarillal, el día anterior, a bordo de su camioneta Ford F 100 para llevar su hermana menor colegio.

Esa fue la ultima vez que lo vieron con vida. Días después la camioneta fue encontrada  el barrio Cristo Redentor, muy cerca de donde vivía el sodero.

A partir de escuchas telefónicas se vinculó a los sospechosos que se presume que estuvieron a bordo de la camioneta "en el mismo barrio donde quedó abandonada", hecho que orientó la investigación hacia ellos.

Seis meses después del crimen, un testigo indicó donde habían sido sepultado el cuerpo de la víctima. El debate continuará el 19 de octubre, cuando declaren los últimos testigos.

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