Detuvieron en Córdoba al sospechoso de haber asesinado al contador jubilado Aldo Ramón Toledo (65), quien fue ultimado en su casa de barrio trapiche de Godoy Cruz, el 7 de febrero pasado.
Días después del crimen la policía de Mendoza había enviado un pedido de detención a la policía de Córdoba para que buscaran a David Heredia, un hombre que vivía en la casa de Toledo y que se dedicaba a la metalúrgica. Heredia fue a la terminal, se compró un pasaje y se fue en micro a Córdoba.
El teléfono de la víctima y unos 100 mil pesos encontrados en la vivienda ubicada en Larrea y Juana Manso hicieron pensar a los investigadores que no habían matado al ex empleado de la Afip para robarle.
Aunque, según trascendió, la causa del ataque sería de tipo económica: Toledo le habría prestado dinero a Heredia para comprar un vehículo y, a la vez, le habría retenido la documentación del mismo hasta que Heredia no concelara la deuda.
Esta sería la razón por la cual víctima y victimario habrían discutido y Heredia habría atacado al dueño de casa con una tijera de podar.
Si bien el ataque dejó mucha sangre en el living de la vivienda, la muerte de Toledo no se produjo por las 6 heridas cortopunzantes que tenía en el tórax y en los brazos.
Según establecieron los especialistas del Cuerpo Médico Forense, el contador murió por una falla cardíaca.
Pero en ese momento, el sospechoso había dejado la vivienda y había partido a Córdoba, provincia donde tendría algunos contactos.
Muerte en barrio Trapiche
La muerte de Toledo fue reportada por una familiar el sábado 8 de febrero, cuando el hombre dejó de contestarle el teléfono. La mujer fue a la casa de Toledo y lo encontró si vida, en un charco de sangre, junto a un sillón, en el living. De inmediato llamó al 911 y reportó la situación.
El caso es investigado por la Fiscalía de Homicidios, desde donde ya se solicitó que el sospechoso sea trasladado a Mendoza para ser imputado.