Una serie de importantes indicios contra los tres hermanos Concha -acusados del abuso y el homicidio de la pequeña e Trinidad Rodríguez (8)- han visto la luz ayer, en el juicio que comenzó contra los tres sospechosos.
Diego (25), Matías (23) y Jesús Concha (27) -imputados por abuso sexual gravemente ultrajante y homicidio criminis causa- fueron trasladados ayer desde la penitenciaria hasta la sala de debates de la Sexta Cámara del Crimen, donde escucharon, en primer término, la declaración de María Alejandra Rodríguez, madre de la niña asesinada en una ripiera de Maipú.
La mujer le contó al tribunal que el 11 de abril de 2016 por la mañana fue de compras al barrio San Cayetano de Fray Luis Beltrán y al volver vio a Diego Concha en la ripiera, ubicada frente a la casa de los Concha y a 200 metros de su casa.
Luego preparó a Trini para ir a la escuela pero ese día no la llevó en bicicleta hasta el callejón donde se tomaba el colectivo, tal como lo hacía habitualmente, porque tuvo que quedarse con su hijita más pequeña. La siguió con la mirada hasta que una curva del camino se lo impidió, muy cerca de la ripiera y a 100 metros del callejón donde debía abordar el micro.
A las 18, la mujer fue hasta la parada de colectivo pero su hija no llegó. Luego, habló con la maestra y se enteró que la nena no había concurrido a clases. Tras lo cual, puso la denuncia en la comisaría de Fray Luis Beltrán.
"La policía trajo a los perros y se detuvieron en la casa abandonada que está frente la ripiera", contó la madre de Trini.
Ya era de noche cuando Matías Rodríguez, hermano de la niña, "pidió una linterna, bajó (a un profundo pozo de la ripiera), dio un grito y dijo "la quemaron".
A continuación contestó las preguntas que le hizo el fiscal de cámara Fernando Guzzo y ofreció una serie de elementos que señalarían a los hermanos como autores del terrible crimen.
Indicios claves
Primero contó que una vecino, Fabio Castillo, los vio acarreando cubiertas viejas hacia el foso de la ripiera.
Luego explicó que la tía de los imputados, Ana Concha, le contó que vio a Jesús correr hacia la casa a las 12.230, agitado y transpirando, para afilar una pala.
También aportó un nuevo dato que podría resultar de gran importancia: "la semana pasada me encuentro a Ana y me dice que Delia, una vecina, vio cuando los chicos la rodeaban y ella se quiso volver pero la alcanzaron y la golpearon".
La madre de Trini también declaró que Ana fue la persona que le dio la cartuchera que pertenecía a la niña y que los imputados quisieron quemar.
También declararon algunos policías que trabajaron en algunos procedimientos que ordenó el fiscal de instrucción Galdo Andreoni, quien también está participando del debate.
"Los vecinos decían que los muchachos habían estado llevando cubiertas para la ripiera", dijo uno de los uniformados, haciendo referencia a los elementos con que sirvieron para alimentar el fuego con el que fue quemada la niña.
"Yo participé del secuestro de un toallón, un calzoncillo y una bicicleta que encontramos en la casa de los imputados”.
El dato no es menor ya que en la ropa interior secuestrada se encontraría luego ADN de la niña, elemento que señala que la niña fue abusada por el dueño de la prenda. El debate continuará hoy, cuando declaren nuevos testigos.