En el mismo momento que el fiscal Adrián Frick notificó a dirigente radical Leonardo Hisa que lo imputaba por el homicidio de su ex mujer, Norma Carleti, su abogado defensor solicitó la prisión domiciliaria.
Pasado el mediodía, con el asesoramiento del la fiscal Claudia Ríos, Frick imputó a Hisa por instigación al homicidio agravado por el vínculo, delito que tiene como única pena la prisión perpetua.
Las tres pruebas que comprometen al ex legislador -segundo explicó el Fiscal Adjunto Gonzalo Nazar- son:
a) testigos que declararon que la separación de la pareja fue en malos términos y que había una disputa económica por los bienes comunes;
b) la relación entre Hisa y Juan Carlos Guerrero, padre de los hermanos detenidos e imputados por el homicidio;
c) una llamado telefónico que salió del teléfono de los Guerrero al celular de Hisa, tres horas antes del crimen, cuyo contenido no podrá conocer.
En relación a estas pruebas, el abogado de Hisa, Daniel Sosa Arditi, explicó a Canal 9 que conforman una hipótesis que debe ser probada.
“Tenemos elementos de prueba para aclarar la situación de las testimoniales”, dijo el letrado, agregando que el teléfono su cliente tiene agendado el teléfono de los Guerrero como perteneciente al padre y no a los hijos que están detenidos.
En relación al pedido de domiciliaria, indicó que debe ser tenido en cuenta ya que no hay peligro procesal (ni peligro de fuga o de obstaculización de la investigación).
Por lo pronto, Hisa seguirá detenido.