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hace 2 horas
Uno de los acusados por el crimen de Lucía Pérez, la adolescente drogada, violada y asesinada el 8 de octubre en la ciudad bonaerense de Mar del Plata, declaró hoy que "no estaba ahí cuando ocurrió todo" y que a la víctima intentó "reanimarla" y "salvarle la vida".
Juan Pablo Offidani (41), acusado por el asesinato junto a Matías Farías (23), fue indagado por la fiscal Andrea Gómez que subroga a su par María Isabel Sánchez que se encuentra de vacaciones.
El imputado llegó esta mañana cerca de las 9 a la sede de los Tribunales marplatenses, ubicados en la calle Brown y Tucumán, desde el Complejo Penitenciario 44 de Batán.
Fuentes judiciales informaron que por primera vez uno de los tres detenidos por el crimen de Lucía Pérez dio su versión sobre qué ocurrió ese día.
"No sé lo que pasó ahí adentro. Le dije a Farías que le moviera la cabeza para ver si reaccionaba, los dos estaban vestidos", relató Offidani, quien dijo que se había acercado a la vivienda del barrio Alfar, donde ocurrió el crimen, tras un llamado telefónico del joven.
El acusado contó que llegó al domicilio de la calle Racedo al 4800, en la zona sur de la ciudad, junto Alejandro Maciel (61) -acusado por encubrimiento-, y que encontró a Lucía "desmayada".
"Enseguida salí de nuevo para pedirle a Maciel que ingresara a ayudar a reanimarla, ya que él sabía más del tema", señaló.
Tras la declaración de Offidani, la abogada de la familia de Lucía, María Marta Iacoi, mantuvo una reunión con el juez de Garantías Gabriel Bombini, a cargo de la causa, para pedir que se les facilitara el acceso completo al expediente, ya que hasta ahora no han podido ver el segundo cuerpo de la investigación ni el anexo pericial.
"Nosotros estamos tomando conocimiento de lo que pasa por lo que vemos en los medios", dijo la letrada y explicó que el magistrado pidió a la fiscalía facilitar el acceso completo a la causa.
La abogada Iacoi dijo que "todavía hay pruebas pendientes como los entrecruzamientos a los celulares" y otras pruebas que pidieron "a la Municipalidad como las cámaras de seguridad y oficios a la empresa de transportes El Libertador porque a Lucía se le secuestro una tarjeta de colectivo".
En tanto, Maciel, quien está acusado de "encubrimiento agravado", declarará mañana ante la fiscalía que lo acusa de haber ayudado a los dos imputados por el delito de ?abuso sexual seguido de muerte en concurso ideal con homicidio criminis causa".
De acuerdo a la reconstrucción del hecho realizada por el Ministerio Público Fiscal, todo comenzó el viernes 7 del mes pasado, cuando Lucía conoció a Farías y Offidani a través de una amiga de la Escuela Media 3 de Mar del Plata a la que ambas asistían.
Esta chica declaró ante la fiscal Sánchez que conoció Farías hacía poco tiempo, cuando se presentó en el negocio en el que ella trabaja fuera del horario escolar, en el barrio Alfar.
Según la acusación, este joven y Offidani fueron quienes se acercaron a Lucía para venderle un cigarrillo de marihuana y, al día siguiente, el menor de ellos la citó en una casa de Playa Serena donde fue drogada, violada y empalada, lo que le provocó la muerte por "reflejo vagal".
Según la fiscal, los acusados luego lavaron y vistieron a la adolescente y la llevaron a la sala sanitaria de Playa Serena, donde ingresó muerta.
A raíz de los dichos de Farías, quien permaneció junto a la víctima en ese lugar, los médicos creyeron inicialmente que Lucía había sufrido una sobredosis, aunque mediante la autopsia se determinó que había sido víctima de un brutal ataque sexual.
El crimen de Lucía movilizó a la comunidad marplatense al punto que ayer, más de 3.000 personas marcharon hasta el edificio de la intendencia del partido de General Pueyrredón, ubicado en avenida Luro e Irigoyen, de Mar del Plata, en reclamo de justicia.
