Si bien la investigación está en curso, los fiscales que trabajan del asesinato de Norma Carleti (59) ya están armando el rompecabezas del caso y le atribuyen -apoyándose en las pruebas recolectadas- distintos roles que habrían interpretado en este violento crimen.
1- Leonardo Hisa: el marido de la víctima y ex dirigente radical es investigado como presunto instigador del crimen.
Tres pruebas fueron más que suficientes para imputarlo por instigación al homicidio agravado por el vínculo, delito que tiene como única pena la prisión perpetua.
Juegan en su contra los testigos que declararon que la separación de la pareja fue en malos términos y que había una disputa económica por los bienes comunes. Otra prueba es la relación laboral entre Hisa y Juan Carlos Guerrero, padre de los tres hermanos detenidos e imputados por el homicidio.
Por último, el llamado telefónico que salió del celular de los Guerrero al de Hisa, tres horas antes del crimen, cuyo contenido nunca se podrá conocer.
El futuro: No se descarta que la imputación pueda agravarse en las próximas horas y agregar a la carátula la palabra "femicidio", ya que la psicóloga de Carleti declaró que el hombre ejercía violencia de género y violencia económica sobre su ex pareja.
La hipótesis de máxima que manejan los fiscales (el fiscal de Tunuyán, Adrián Frick, supervisado por la fiscal de Homicidios, Claudia Ríos; y la Jefa de fiscales del Valle de Uco, Laura Rousselle) es que la carátula sume un último agravante: por precio o promesa remuneratoria. Es que una hipótesis no descartada desde el comienzo es que Hisa les habría pagado a los Guerrero para ejecutar el crimen.
¿Domiciliaria? Por otra parte, no está descartado que Hisa obtenga el beneficio de la prisión domiciliaria. El imputado sostiene que sufre un fuerte estado de depresión con tendencia suicida. Pero esta situación debe confirmarse por los peritos psiquiatras que evalúan a Hisa. Si esto se confirma, el ex dirigente radical volvería a su casa.
2- Kevin Guerrero. Está imputado por homicidio calificado por ensañamiento. Kevin es el sospechoso que está más complicado porque se pudo rescatar una muestra de ADN de Carleti en sus uñas. Este tipo de muestreo es común en autores materiales de homicidios: Kevin habría estado en la escena del crimen y el ADN lo prueba científicamente.
Por otra parte, su teléfono lo ubica en la casa de Carleti en el momento del hecho. El aparato estaba monitoreado por el Servicio Penitenciario desde donde lo llamaron para decirle que volviera a su casa, junto cuando el hombre habría estado en la vivienda de la víctima.
Por último, la mujer policía que llegó cuando los sospechosos salían de la casa, conocía de antes a Kevin y no dudó en reconocerlo: lo ve correr y subirse al Fiat 600 utilizado en el crimen.
3- Alexis Guerrero. Está imputado por homicidio calificado por ensañamiento. La mujer policía dijo que Alexis sale de la casa, sube al Fiat 600 y se va conduciendo este vehículo que luego fue quemado.
Si bien aún no existen pruebas que lo ubiquen dentro de la casa de Norma, la acción de conducir el auto lo ubica como un partícipe necesario del homicidio.
4- Ever Guerrero. El tercero de los hermanos Guerrero también está imputado por homicidio calificado por ensañamiento. Un testigo dice que, minutos después del crimen, lo vio corriendo (y sacándose la ropa) por la calle Dalmau, paralela a República de Siria, donde vivía Carleti.
Luego, en el allanamiento nocturno en el que se lo detuvo dio positivo una prueba de luminol que indica un rastro de sangre.
Por último, no está descartado que una huella parcial de una zapatilla rescatada de la escena del crimen corresponda a un calzado de Ever.
5- Iván Jira. La mujer policía que vio escapar a Kevin y a Alexis asegura que en la parte de atrás del Fiat 600 había otro hombre. Para los fiscales no descartan que sea este tercer hombre misterioso.
Por lo pronto lo compromete una mensaje de su Facebook: "No quise hacerlo, son gajes del oficio". Para los investigadores se refiere al crimen para él, está dirigido a su novio, quien le contestó.
Aun así los pesquisas creen que el hombre está involucrado de alguna forma y sabe mucho más de lo que ha declarado. Podría recuperar la libertad pero por ahora sigue imputado por homicidio calificado por ensañamiento.