Criar en la diversidad

Diferente, es la palabra correcta para definir el planteo de cómo es la crianza de los niños por parte de una pareja homosexual. Un tema que comenzó a debatirse con la aprobación de la ley de Matrimonio Igualitario y que aún tiene muchas respuestas sin responder.

Según los especialistas hasta el momento no existen estudios concretos sobre el desarrollo de un niños criado por dos hombres o dos mujeres, aunque hay múltiples casos en nuestro país y el mundo entero.

Pero como se habla de las familias ensambladas, de niños con padres separados, en la actualidad es cada vez más frecuentes que parejas homosexuales quieran tener un hijo. Entonces, ¿cómo será el desarrollo de ese niño o niña? ¿están preparados para ese proceso?

El "efecto contagio"

Por desconocimiento, ignorancia o prejuicios, los adultos discriminan a los hombres y mujeres homosexuales, sin saber el origen de su orientación sexual.

Como la raza, las capacidades, la religión y el estatus social, la sexualidad es uno de los puntos por el cual el hombre tiende a excluir al otro por el solo hecho de ser diferente. Y en el marco de esto, surge el mito del llamado  "efecto contagio". Una creencia errónea de los adultos que consiste en pensar que un niño puede definir su orientación sexual por el hecho de ser criados por dos personas del mismo sexo, y que eso puede trasladarse a la relación con sus compañeros  o amigos, en el ámbito del colegio o la vida social.

"Los niños tienen una capacidad de adaptación extraordinaria, a diferencia de los adultos, que estamos estructurados, y romper ciertos paradigmas se vuelve casi un imposible".