El martes por la mañana un cuerpo médico de la FIFA llegó al predio que la AFA tiene en Ezeiza para realizar un control antidoping sorpresa. Todos los jugadores de la Selección Argentina se prestaron a los análisis de sangre y orina. Todos, excepto los dos futbolistas que no estaban en el predio: Angel Di María y Ezequiel Lavezzi. Esa situación fue el punto de partida de un rumor que estalló en las redes sociales y que se disipó a lo largo y a lo ancho del país. ¿Hay un doping positivo en la Selección?
"Es una falacia total", dijo Juan Carlos Crespi, Secretario de Selecciones Nacionales, en declaraciones al diario Clarín, desmintiendo absolutamente la versión que decía que Lavezzi había ingerido un medicamento prohibido y que lo sacaron del predio por temor de que el control antidoping le diera positivo. "Nadie nos avisó que iban a venir a hacer un control. Fue sorpresivo, por lo tanto, lo que se está diciendo es un disparate", sostuvo el dirigente de Boca. Y agregó: "Yo firmé la autorización de Lavezzi para que se retirara del predio porque tenía un problema particular. Y Di María tenía licencia porque venía de jugar la Champions".
La explicación de Crespi concuerda con lo que dice el parte oficial del martes que divulgó la AFA: "No participaron de la práctica Ángel Di María, quien llegó hoy al país pero tiene unos días más de descanso otorgado por el cuerpo técnico, y Ezequiel Lavezzi, también con permiso especial otorgado por el cuerpo técnico, de 24 horas por razones personales".
"Si un jugador de la Selección Argentina tiene el día libre, está en un restaurant y le llega el control tiene la obligación de dar sangre y orina. La gente que vino a hacer el control tenía esa posibilidad, de ir a buscar a Lavezzi y a Di María, pero no lo hicieron; aceptaron las condiciones y la documentación que les presentamos", añadió Crespi. De todas maneras, es imposible que el resultado de los análisis estuvieran en la AFA, ya que tardan al menos diez días en volver de Suiza.
