Ante las versiones de que el líder narco podría intentar ingresar a Bolivia, y a pedido de la Procuraduría General de México, las autoridades altiplánicas reforzaron la vigilancia en sus fronteras.
El “Chapo” no es ajeno a Bolivia. El ex jefe de la policía antidrogas boliviano general Oscar Nina fue detenido en marzo junto a su hijo, también oficial de la policía, bajo la sospecha de haber cooperado con el cártel de Sinaloa en 2011.
Nina es investigado por enriquecimiento ilícito y según las denuncias del entonces ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, ayudó a ingresar al país a Jesús Guzmán, uno de los hijos del “Chapo”. “Hay reportes de inteligencia de la policía sobre la presencia del hijo del “Chapo” Guzmán en Bolivia, pero esos rumores nunca se confirmaron y tampoco se logró detenerlo”, dijo ayer una fuente de la policía boliviana.
Bolivia es tercer productor y exportador mundial de cocaína. Además, mafias de colombianos, bolivianos y peruanos refinan en el país para exportarla a Brasil por una porosa frontera selvática de más de 1.300 km de extensión.