La población carcelaria en Mendoza creció el último año un 10%. Así se desprende del “Informe Anual de Derechos Humanos” presentado por la Asociación para la promoción y protección de los derechos humanos “XUMEK” que informa que en noviembre del 2012 había 3246 personas alojadas en los distintos penales provinciales mientras que doce meses después el número de reclusos llegó a 3571.
La mayoría de los presos son hombres y están alojados en el penal de Boulogne Sur Mer. Los fríos números aseguran que este año comenzó con 3175 hombres sin libertad y sólo 119 mujeres en la misma situación.
En tanto que hay 283 jóvenes (sólo 6 mujeres), de entre 18 y 21 años, que están detenidos.
Según señala el informe, “la situación se vuelve más preocupante si tenemos en cuenta que actualmente los penales de Boulogne Sur Mer, San Felipe, Almafuerte, cárcel de San Rafael, Colonia Gustavo André – Lavalle- y el Borbollón – Las Heras- están superados ampliamente en su capacidad de alojamiento”.
Por ejemplo, los primeros tres complejos alojan a más de 1000 internos cada uno, casi 400 el de San Rafael y viven alrededor de 100 féminas en el penal de mujeres.
Desde el Servicio Penitenciario Provincial no negaron estos números. Eduardo Orellana, el director de las cárceles mendocinas, confirmó el porcentaje de crecimiento de la población carcelaria y lo atribuyó a una suba “de los delitos en la vía pública”.
Por su parte, la asociación presidida por Lucas Lecour y cuyos integrantes son, entre otros, los conocidos abogados Diego Lavado y Sergio Salinas, también denuncia que en los penales provinciales “el hacinamiento es mucho mayor a los datos que se hacen públicos” porque, aseguran, “hay varios pabellones y celdas que, en la realidad, se encuentran inutilizados”, por lo que el espacio disponible para que los detenidos se desenvuelvan es mucho menor que el que oficialmente se comunica.