Las importaciones desde Brasil aumentaron 11 por ciento en febrero, mientras que las exportaciones se derrumbaron 24,4 por ciento, lo que implicó un retroceso de la balanza comercial de 5,1 por ciento, y una profundización del déficit, que alcanzó el mes pasado 457 millones de dólares.
Tanto el avance de las compras como la caída de las ventas hacia Brasil pusieron en alerta a los industriales argentinos frente a la efectividad del nuevo sistema de administración del comercio a través de licencias automáticas y no automáticas para las importaciones y la crisis económica en el principal socio comercial de Argentina.
Las exportaciones registraron en febrero una caída interanual del 24,2 por ciento, al totalizar 617 millones de dólares, lo que constituye el peor registro para el primer mes del año durante la última década, y afectaron, en particular a la ventas de vehículos de carga, automóviles y autopartes, polímeros plásticos, trigo en grano, naftas, motores para vehículos y celulosa, según un informe difundido hoy por la consultora Abeceb.
Con los resultados de febrero, las exportaciones acumularon un retroceso de 30,9 por ciento en el primer bimestre como consecuencia, principalmente, de la “contracción generalizada en las importaciones del país vecino, que en el marco de una aguda desaceleración económica acumulan una caída del orden del 35 por ciento”, indicó la consultora.
“La menor demanda brasileña de productos argentinos perjudica especialmente a los sectores industriales exportadores, altamente dependientes de las ventas hacia dicho mercado, en particular luego de un 2015 donde las exportaciones industriales hacia Brasil se redujeron un 32 por ciento”, precisó el informe.
En contrapartida, las importaciones aumentaron 11 por ciento, tras ocho meses de caídas, con un total de 1.074 millones de dólares, una variación positivas que “se debe mayormente a que se trata de una base de comparación baja, dado que las compras desde el país vecino en los primeros dos meses del año acumulan contracciones desde año 2013”, explicó el estudio.
“El dato del mes de febrero enciende luces de alerta en los sectores industriales argentinos en el marco de un cambio en el esquema de política comercial” con el desmantelamiento de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAIs) y a pocos meses de implementación del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), sostuvo Abeceb en su informe.
De acuerdo con la consultora, “existe entre los actores productivos un cierto grado de incertidumbre acerca de la efectividad del nuevo sistema en términos de protección a los sectores industriales”, que “se agrava más aun considerando una situación que combina de valuación del real y caída de la demanda interna brasileña, lo que eleva los saldos exportables que tienen por objetivo principalmente el mercado argentino”.
El saldo comercial bilateral fue negativo para Argentina por 457 millones de dólares, cifra que triplica el déficit del mismo período del año anterior., que alcanzó 154 millones de dólares.