Es uno de los clubes de tenis tradicionales de la provincia y por eso es una buena noticia que vuelva a trabajar para el fortalecimiento de la actividad.
Con el desarrollo de su escuela, el Andino Tenis Club va saliendo del ostracismo que tuvo en los últimos años. Hace una década llegó a tener todos los chicos que brillaban a nivel nacional, pero algunas decisiones dirigenciales desacertadas hicieron que eso se fuera perdiendo.
Con el arribo del profesor Ricardo Arancibia, un trabajador incansable a la hora de formar jugadores, el club cuenta hoy con una escuela a la que asisten 90 jóvenes.
“Tenemos chicos a partir de los 5 años. Ellos se dividen en grupos de mini-tenis, iniciados, intermedios, precompetencia y competencia”, arranca contando Richi quien viene de trabajar en el Mendoza y con un corto paso por General San Martín (“Pacífico).
“Los chicos han participado activamente en los torneos nacionales para jugadores de 10 años, como así también en los Grado 4, 3, 2 y 1. En estos últimos están los mejores del país en las distintas categorías”, sigue contando el director de la escuela que tiene como colaboradores a Pipo Romero, Leonardo Kariz, Mónica Killiam y Nicolás Parra en lo que se respecta a la parte física.
“Los chicos también han jugado en los Futures, que es el primer paso hacia el profesionalismo. Para octubre tenemos programa un viaje a Chile con toda la escuela”, cuenta de cara al futuro en el que también está el Torneo Internacional de Seniors.
“Tenemos también una escuela de adultos que se está poblando con el paso del tiempo y que le está dando buenos resultados al club en los diversos torneos”.
Para aquellos interesados en sumarse al proyecto, Arancibia cuenta que “el club realiza promociones para que la gente se acerque a jugar y disfrutar del deporte en alguna de las 15 canchas que tenemos y en el playón deportivo con canchas de mini tenis, frontón y cancha rápida”.
Para el final dejó los agradecimientos para la comisión directiva, especialmente l presidente Matas y una frase que no puede pasar desapercibida y debe alegrar a todos los amantes del deporte blanco: “en el Andino se respira tenis”.