La ruta a Chile siempre es noticia, como si fuera una obsesión para los mendocinos. Es que con los precios bajos del otro lado de la cordillera pareciera que estamos mirando hacia el Oeste todo el tiempo, con las consecuencias que eso trae. Una de ellas, el crecimiento récord del tránsito vehicular en la ruta (del que dio cuenta en noviembre Los Andes) y, con ello, la mayor cantidad de accidentes viales.
Las estadísticas del Ministerio de Seguridad cuentan sólo los hechos que dejaron muertos o heridos. Así, este año hubo 12 choques entre Potrerillos y el Túnel Internacional, que dejaron dos muertos y 17 heridos de distinta gravedad.
Se trata de una cifra alarmante teniendo en cuenta que duplica el promedio anual de los últimos años, que es de 6 accidentes viales en la zona. Y ni la cercanía del fin de año parece mermar la tendencia: ayer, un camión argentino que iba a Chile desbarrancó en la peligrosa curva Soberanía y su conductor se salvó de milagro al saltar de la cabina con el vehículo en movimiento.
Precisamente son estos rodados más pesados los que han protagonizado la mayoría de los incidentes en el Corredor Internacional, que se multiplicaron en el último mes: hubo tres a finales de noviembre que se suman al de ayer.
Para las autoridades, no se trata de un fenómeno atribuible sólo al crecimiento del tránsito vehicular en la ruta, sino más bien a la imprudencia de los conductores, sobre todo debido al exceso de velocidad. Es más, desde Aprocam -entidad que agrupa a los propietarios de camiones- afirman que este año disminuyó el tránsito de estos vehículos debido a la recesión, aunque reconocen que hubo más siniestros.
“En 90% de los casos, y me animo a decir que un poquito más también, se debe a la imprudencia de los conductores”, afirmó Néstor Galeano, comandante de Gendarmería en la alta montaña. Completó: “Hay carteles de velocidad máxima de 60 ó 70 km por hora, pero hay camiones que están yendo a 120 en una recta en plena montaña. Eso es una constante”.
Galeano aseguró que ellos hacen controles junto a la Policía de Mendoza entre Las Cuevas y Potrerillos, y que continuamente multan a los conductores, la gran mayoría de vehículos particulares, por circular a más velocidad que lo permitido y por traspasar la doble línea amarilla. Reconoció: “En estos últimos meses se han advertido mayor cantidad de accidentes”.
Para la autoridad de Gendarmería, el estado de la ruta no conspira contra la seguridad en el Corredor Internacional: “En términos generales está transitable -dijo-. Pero si se respetaran las velocidades establecidas en los diferentes sectores no deberían haber accidentes”. Por eso insistió: “En un 90% son errores humanos sustentados en el exceso de velocidad. Es inconcebible que atraviesen la Curva de Guido a 90 kilómetros, cuando hay que ir a 40. Muchas veces son vehículos particulares con familias. Hay una campaña permanente de prevención vial por TV, radio, medios gráficos ... pero desgraciadamente no hay forma de cambiar la conducta”.
Según datos de Gendarmería, este año (hasta noviembre) más de 3.200.000 personas cruzaron la cordillera ida y vuelta, lo que constituye un récord histórico. Sólo el pasado fin de semana largo 65 mil personas pasaron por el túnel internacional.
Camioneros imprudentes
El camión que ayer desbarrancó y terminó volcado en el lecho del río Mendoza iba sin carga, por lo que se presume que a mayor velocidad por su “liviandad”. Según admitió Guido Calzetti, titular de Aprocam, ese sector de la ruta es una zona muy angosta que no tiene posibilidad de maniobra. Hay que ir con mucha precaución. “Por lo que las causas del incidente deben asociarse -una vez más- a la imprudencia del conductor”, indicó.
El propio Calzetti coincidió: “Creemos que la mayoría de los accidentes son por imprudencia: alta velocidad, puede ser también producto del alcohol (hay choferes que toman y no son controlados en la ruta)… También puede pasar que no descansan bien en la noche, y quieren cruzar y llegar rápido para cargar o descargar. Eso hace que excedan la velocidad”.
Lo curioso es que se están produciendo más choques protagonizados por camiones en la alta montaña en un año en el que -según Aprocam- ha disminuido la circulación de estos rodados debido a la baja en la actividad de las empresas. “Ha habido una merma en el cruce de la cordillera: tenemos entre 500 y 700 camiones por día entre ida y regreso. Lo que ha crecido es el tránsito de vehículos particulares, que muchas veces cometen imprudencias”, apuntó.
Calzetti aclaró que no reciben reclamos de los camioneros por el estado de la ruta, lo que ratifica que la calzada está transitable. “La queja normal es por demoras en la Aduana, pero con respecto a la ruta no hemos recibido quejas”, aseguró. Entonces ¿por qué hay más choques? La respuesta del titular de Aprocam no deja dudas: “Por imprudencias”, pese a que -según detalló- los camioneros todos los años reciben cursos de manejo en cordillera y en el llano: “Los choferes están todos capacitados, y especialmente en seguridad vial”.
