Crecen las críticas en Irán a las autoridades por haber derribado "por error" el avión ucraniano en el que esta semana murieron 176 personas. En paralelo, Qatar y Omán intentaron ayer iniciar un diálogo regional para frenar la escalada militar y diplomática que desató la decisión de Estados Unidos de matar en Irak al principal comandante iraní, Qasem Soleimani.
"Usted, como el comandante en jefe de las fuerzas armadas, es directamente responsable de esto. Si sabía y dejó que autoridades militares y de seguridad engañaran al pueblo, entonces no hay duda de que carece de los atributos constitucionales para liderar", escribió en una carta pública citada por Al Jazeera Mehdi Karroubi, un dirigente reformista, ex jefe del Parlamento, excandidato presidencial que desde 2011 está bajo arresto domiciliario al máximo líder del país, el ayatolá Alí Jamenei.
Impacto negativo
Las tapas de los diarios de ayer en Teherán estuvieron copadas por la muerte de las 176 personas a bordo del avión ucraniano derribado y, en algunos, por una condena explícita a las autoridades por no informar la verdad desde el primer momento.
"Increíble", tituló en su tapa el diario reformista Arman-e Meli, mientras que el también moderado Jomhuri-ye Eslami (República Islámica) escribió en su editorial: "Los que retrasaron la publicación de la causa del estallido del avión y dañaron la confianza de la gente en el establishment deberían ser despedidos o renunciar".
Los medios reformistas oscilaron entre denuncias y llamados a renunciar, mientras que los diarios oficialistas o incluso cercanos a instituciones como la Guardia Revolucionaria, la fuerza de seguridad de elite de la República Islámica, se concentraron en homenajes a las víctimas y a pedir disculpas.
En las calles, en tanto, estudiantes volvieron a protestar en dos universidades en Teherán. Cientos de jóvenes se concentraron en las universidades de Shahid Beheshti y Alame Tabatabai para nuevas vigilias y gritos contra las autoridades.
Al caer la noche, las protestas –importantes pero aún muy menores en comparación a los funerales de Soleimani de esta semana–se trasladaron a la Plaza Azadi, en el centro de la ciudad, donde hace solo unos días la República Islámica había dado una señal de unidad nacional al despedir a Soleimani.
En medio de esta creciente tensión pública, el máximo comandante de la Guardia Revoluciona, el general Hossein Salami, presentó en una sesión del Parlamento a puertas cerradas un informe detallado del derribo del avión comercial ucraniano.
Dos frentes
Pero las autoridades iraníes no pueden concentrarse solo en este frente de conflictividad interno. La escalada militar y diplomáticas que desató Estados Unidos con el asesinato de Soleimani aún no se disolvió del todo.
Por eso, dos monarquías que oficiaron como mediadores en otros conflictos en Medio Oriente, Qatar y Omán, tuvieron reuniones ayer con el gobierno de Irán.
Por un lado, el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Zani, viajó a Teherán en su primera visita oficial al país persa desde que asumió el cargo en 2013.
"Esta visita llega en un tiempo crítico y hemos acordado con el presidente (iraní, Hasan Rohani) que la única solución a la crisis es la distensión de la escalada por todas las partes", aseguró Al Zani en una conferencia de prensa televisada.
Qatar es la única monarquía de mayoría sunnita de la región que mantiene una buena relación con Irán desde que comenzaron a explotar de manera conjunta el yacimiento de gas natural más grande del mundo en las aguas del Golfo Pérsico.
EEUU dice estar dispuesto a negociar sin condiciones
El secretario de Defensa de los Estados Unidos, Mark Esper, aseguró ayer que su país está completamente dispuesto a sentarse en una mesa de diálogo con Irán, "sin condiciones previas", con el objetivo final de "normalizar", según sus palabras, la situación de la república islámica en el panorama internacional en un momento de máxima tensión entre ambos países.
La muerte del poderoso general iraní Qasem Soleimani en un ataque norteamericano el pasado 3 de enero en Irak ha desencadenado una de las mayores crisis vistas en la región. Irán respondió con ataques a dos bases en Irak con presencia norteamericana y acabó derribando por error un avión civil al confundirlo con un misil. Murieron los 176 ocupantes del aparato que pertenecía a una compañía aérea ucraniana.
En este contexto tan difícil, Esper mantiene el optimismo al asegurar que Estados Unidos, "está dispuesto a negociar un nuevo camino hacia adelante, y una serie de pasos a través de los que Irán se convertiría en un país más normal", según explicó en una entrevista con la cadena estadounidense CBS.
Esper reconoció que las autoridades iraníes "siguen siendo el Gobierno legítimo", antes de acusarlas de "estar corruptas".
Con todo, "el presidente Trump no tiene condiciones previas más que decir que estamos dispuestos a reunirnos con el gobierno iraní", señaló el funcionario. Agencia DPA