Un caso norteamericano alertó al mundo al respecto, debido a que son cada vez más los niños que se someten a intervenciones quirúrgicas con el obejtivo de transformar su apariencia. Esto es adjudicado a fenómenos sociológicos, el aumento de la presión de los entornos y la sociedad para ajustarse a estándares de belleza, pero tampoco se queda atrás la preocupación respecto al rol de los padres en esto.
Toda intervención en un menos debe ser autorizada por sus padres o tutores, lo preocupante del hecho es que muchas veces son los padres los que solicitan una rinoplastía o una rasgadura de ojos en su hijo o hija con el sólo objetivo de "mejorar" su apariencia física. Este tipo de prácticas comprende un alto riesgo y no sólo psicológico, sino que al modificar partes de la anatomía aún no desarrollada de un menor pueden desprenderse serias consecuencias para la salud.
En Argentina el asuntu fue tratado en el congreso en el mes de Marzo de 2014, en la nota completa todos los detalles.