A la compleja realidad económica argentina se le sumó la dificultad del coronavirus, que nadie tenía en mente ni siquiera en sus proyecciones más pesimistas. Las medidas excepcionales que tomó el gobierno nacional como la cuarentena obligatoria y total generaron un profundo impacto en muchos rubros, pero sobre todo en profesionales y cuentapropistas que viven de lo que pueden generar 'al día'.
En este sentido la ampliación del aislamiento social hasta después de la Semana Santa y la incertidumbre sobre lo que puede ocurrir luego de esa fecha –autoridades sanitarias aseguran que el pico de contagios estaría en la segunda quincena de mayo- minan las perspectivas de una pronta normalización de la vida y echan por tierra las esperanzas de una recuperación en la actividad.
Así, tres rubros como el odontológico, el mecánico y el peluquero -entre otros- exhiben claras preocupaciones sobre lo que pueda venir.
Peluqueros
Daniel Carbajal es el dueño de la peluquería Mo+Da, ubicada en la San Martín Sur. Los días previos al establecimiento de la cuarentena obligatoria ya notaron una disminución marcada en el flujo de clientes, a pesar de que extremaron las medidas de desinfección. Sin embargo desde que Alberto Fernández decretó el aislamiento obligatorio tuvieron que cerrar.
"La semana que se estableció la cuarentena estuvo 'muerta' y nosotros ya habíamos tomado la decisión de parar. Notamos que la gente ya no venía, además el tema del contagio en este rubro es complejo porque atendemos a muchas personas que suelen viajar y todo eso suponía riesgo", explicó Daniel a Los Andes.
"Pero cuando se impusieron las medidas automáticamente nos cancelaron todos los turnos. Nosotros no estamos exceptuados y no nos quedó otra. Ahora tenemos una situación compleja porque la mitad de los costos de marzo no pudimos cancelarlos: nos queda agua, luz y otros impuestos. A eso se le suman los gastos de este mes y los ahorros se van terminando, tenemos que ver qué pasa a partir del 13 de abril", detalló al enumerar las dificultades que se avecinan.
Pero como él bien lo mencionó las deudas se acumulan y amenazan con transformarse en una bola de nieve: "Tenemos que ver si alguna de las medidas del gobierno nos beneficia, sino tendremos que hablar con quienes nos alquilan o quienes nos proveen insumos para ver si pueden prorratear o financiar algunas deudas".
Si bien Daniel llevaba sus gastos al día, ante el 'parate' general tuvo que decidir entre guardar algo de plata o cancelar el resto de deudas del mes: "Una cosa es el pago de impuestos y otra es subsistir vos. Acá pudimos abonar algunas cosas pero el resto lo tuvimos que guardar para subsistir en el día a día. Tampoco es alentador que digan que el pico de contagios se espera para la segunda quincena de mayo. Si estiran más la cuarentena no sé qué va a pasar".
Mecánicos
Una situación similar viven aquellos que realizan trabajos por cuenta propia como los mecánicos. Ese rubro está muy comprometido debido a que no están exceptuados y tampoco pueden comprar repuestos ya que las casas que los venden están cerradas.
Fernando –su nombre real es otro- tiene un taller mecánico en el Este y confiesa que extremó todos los recaudos pero que por extrema necesidad tuvo que regresar a su lugar de trabajo: "Yo me vine a terminar de armar dos autos que me habían quedado pendiente. Estoy solo y trabajo a puertas cerradas y con llave para cuidarme, pero el tema es que uno vive el día a día. Si no tenés mucha capacidad de ahorro igual los impuestos se acumulan y cuando querés acordar tenés diez lucas para pagar y no tenés de dónde sacarla".
Pero luego aclaró: "Si un cliente te llama y te dice que tiene un problema en el auto, más de desarmarlo no podés hacer nada porque no funciona nada, ni casas de repuesto ni nada".
"Esto no es culpa de nadie, ni del gobierno ni de nadie, pero hay que pasarla. Es un quilombo y no sé qué va a ocurrir porque parece que va para largo. Además es una cadena: como nadie circula, al taller no va nadie", comentó y además remarcó con mucha preocupación: "Si estiran la cuarentena uno va a tocar fondo, vas a empezar a pedir fiado o que te aguanten en el almacén y se armará una cadena difícil. Nosotros no tenemos salario y no sabemos si los clientes a partir de ahora van a tener la plata para pagar los arreglos. Esto está muy vidrioso".
Dentistas
Otro de los rubros fuertemente afectados es el odontológico ya que a las dificultades económicas derivadas de las restricciones se suman los riesgos de contagio del virus.
Emilce Bengoa es una reconocida odontóloga que atiende en varios consultorios de Ciudad. La especialista detalló a Los Andes las complicaciones que atraviesan en estos momentos: "La profesión de odontóloga es una de las más riesgosas debido a las características de cercanía con la boca del paciente. Si bien la Organización Mundial de la Salud ha hecho una serie de recomendaciones a la hora de la atención de casos urgentes, yo tuve que cerrar los consultorios ante el agravamiento de la pandemia. En este momento estoy atendiendo vía online, salvo los casos de extrema urgencia".
"Esto por supuesto me ha afectado económicamente ya que el flujo laboral ha disminuido casi en su totalidad. Considero que a todos quienes ejercemos la odontología en forma independiente este cese laboral nos ha afectado por igual, ya que los ingresos se han anulado y los costos en cambio han persistido, como alquileres, sueldos e impuestos", enumeró.
Antes de terminar su intervención remarcó con preocupación el panorama y la perspectiva sobre lo que se viene: "Lo que estamos viviendo como profesionales de la salud es muy duro, creo que esta situación no puede extenderse mucho más que el mes de abril. No creo que mi profesión sea habilitada ampliamente y es un día a día, pero el perjuicio es muy grande para todos".