Crece la consulta por problemas de consumo de alcohol entre las mujeres

Tomar un trago con amigas, una cerveza después del trabajo o algunas copas de vino durante la cena, es muy diferente a beber alcohol sin límite al punto de llegar a intoxicarse. Se trata de una fase problemática del consumo de alcohol que cada vez crece más entre las mujeres, a diferencia de lo que sucedía tiempo atrás, cuando esta tendencia nociva estaba asociada prácticamente de forma exclusiva a los hombres. Así en la provincia, según percepciones de expertos, se han incrementado las consultas por problemas de consumo de esta sustancia tanto en los Centro de Prevención Adicciones como en las guardias.

De hecho, el consumo de alcohol por parte de las mujeres ha ido creciendo con el paso de los años. Según datos del Estudio Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas elaborado por el Sedronar en 2017, a nivel nacional un 44% de las mujeres consumen alcohol cuando en 2010 lo hacía un 34%, lo que refleja un crecimiento de 10 puntos.

Marta Hintuchi, coordinadora del Plan Provincial de Adicciones de la Provincia, ha observado dos situaciones: por un lado, el aumento en el consumo de alcohol por parte de las mendocinas y por el otro, que el consumo problemático se está haciendo más frecuente en este género. "Ellas empiezan a consultar más por problemas de consumo, en los Centros de Prevención de Adicciones vemos el aumento", manifestó a modo de percepción, ya que no tenía a mano los datos correspondientes.

De todas formas aclaró que todavía sigue siendo más significativa la consulta de los varones. “A veces se relaciona con el hecho de que las mujeres empiezan a animarse a consultar a pesar de los prejuicios y de sus realidades sociales, ya que en muchos casos tienen que cumplir una multiplicidad de roles como trabajar y cuidar niños, lo que hace que muchas veces descuiden su salud”, explicó Hintuchi.

Para la experta, se trata de una problemática asociada a la realidad social actual. “Tiene que ver con las prácticas y las formas de vivir, cada vez se nos invita a un consumo mayor de sustancias, ya sea para mitigar el dolor y la soledad como para divertirnos”, manifestó la titular del Programa.

Más vulnerables

El médico Sergio Saracco, director del Observatorio de Salud Pública y Problemáticas de Consumo de la UNCuyo, señaló que si bien no han medido el fenómeno, ha percibido mayor cantidad de mujeres que llegan a las guardias con problemas de intoxicación alcohólica. "Por las consultas que recibimos en el departamento de Toxicología, antes se trataba de una excepción y hoy ya se ha vuelto habitual los casos de consulta por intoxicaciones en el sexo femenino", aseguró.

Asimismo remarcó que se trata de un efecto lógico si se considera el incremento de consumo de alcohol en las mujeres y su mayor vulnerabilidad antes esta sustancia. “Por una cuestión genética el sexo femenino metaboliza más lentamente el alcohol, por eso tiene una mayor predisposición a generar intoxicaciones con menores dosis”, comenzó a explicar el profesional.

Además señaló que a esta situación se le suma la proporción grasa-agua en el cuerpo de la mujer. “Como tiene mayor prevalencia de agua en relación a la grasa corporal, se facilita la distribución del alcohol, lo que hace que tenga un efecto más marcado con respecto al hombre”, añadió. Como un tercer punto sumó la cuestión del peso. “Al pesar menos, las mujeres tienen una mayor concentración de alcohol sanguíneo y tiene una rápida llegada al sistema nervioso central, por eso son más factibles los casos de intoxicaciones tanto en el sexo femenino y como en niños”, indicó el experto.

Menor percepción del riesgo

Para Saracco, la principal causa del aumento del alcohol tanto a nivel general como las mujeres tiene que ver con la pérdida de la percepción del riesgo de quedar bajo los efectos del alcohol. “Cuando en el sexo femenino es fundamental tomar precauciones cuando va a beber alcohol, ya que por su mayor vulnerabilidad las mujeres quedan librada a las acciones desinhibidoras del alcohol, lo que las puede llevar a conductas no deseadas asociadas a situaciones de riesgos a nivel de embarazo o enfermedades de trasmisión sexual”, expuso el director del observatorio.

El médico aclaró que no se pide el cese por completo de consumo de alcohol en las mujeres sino tener determinado de ante mano cómo, cuándo y dónde se va a hacer la ingesta, siempre con moderación. “Lo que se sí desaconseja es que tomen las mujeres embarazadas, menores o adolescentes porque estamos preservando el desarrollo neuronal de la persona”, subrayó.