A medida que el calor más intenso se hace sentir en Mendoza, los principales espejos de agua se transforman en un imán para miles de personas. De acuerdo a datos de la secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, sólo durante el fin de semana pasado 8.500 personas se acercaron al dique El Carrizal y otras 7.500 al embalse Potrerillos. A ellos hay que sumar otras 9 mil que pasaron por la playa de Luján, en el río Mendoza.
Se trata de una cifra que año a año va en aumento, según reconocen en el Gobierno. Por eso, la necesidad de ajustar los controles para evitar accidentes (que a veces pueden ser fatales).
Gustavo Solá, jefe de la División Náutica de la Provincia, destacó que tanto en los perilagos como en el interior de éstos se ha reforzado la prevención, aunque reconoció que aún queda mejorar la disposición de la cartelería en diferentes tramos.
Y recalcó que es fundamental promover una mayor concientización entre la población para evitar ahogados en estos lugares.
“Cuando se acercan a los espejos de agua es fundamental no perder de vista a los menores y nunca intentar bañarse en lugares que no están habilitados. El uso permanente de chaleco salvavidas es otro aspecto fundamental”, indicó Solá y agregó que también es importante que la gente evite arrojar residuos al agua.
El funcionario recordó que el único embalse que se encuentra habilitado para bañarse es El Carrizal. En tanto que en Potrerillos está prohibido nadar debido a las características geográficas de la zona, con grandes pendientes y zonas de lodo que representan un gran riesgo.
Allí las actividades que sí se pueden realizar son pesca, windsurf y kayak. Solá aclaró que en Potrerillos, a diferencia de El Carrizal, no está permitida las motos de agua.
"Potrerillos es muy peligroso, Todavía se ve a mucha gente que va a refrescarse sin que haya seguridad" Carlos Agüero, Asoc. de Guardavidas.
Zonas no habilitadas
Los comerciantes del rubro náutico notan el crecimiento en la demanda que se ha dado: "Se nota mucho el aumento de clientes que vienen a buscar desde kayaks hasta cañas de pescar, carpas y mochilas de camping", detalló Adriel Zapata, de la firma Keys 310.
En los campings de El Carrizal coinciden con la tendencia. Pero aseguran que por fuera de los sitios regulados (clubes y campings) hay dos aspectos fundamentales que el Estado debería reforzar: la seguridad policial y náutica. “Además de los hechos de inseguridad que también ocurren aquí, es común que haya gente que busca zambullirse al agua en zonas inseguras y que no están habilitadas”, detalló Alejandra, del camping Punta Verde.
Este es el único dique habilitado en la provincia para nadar, pero sólo en los sitios habilitados en los que no se puede ir más allá de la zona boyada.
Allí, las actividades permitidas son motonáutica, esquí acuático, pesca con embarcaciones, kayak y navegación a remo y vela.
“Potrerillos es muy peligroso, debido a las pendientes profundas que presenta. Todavía se ve a mucha gente que va a refrescarse sin que haya infraestructura, ni baños, ni seguridad”, alertó Carlos Agüero, guardavidas, profesor de educación física y presidente de la Asociación de Guardavidas de Mendoza, entidad que nuclea a 150 profesionales.
Nueva cartelería y campaña en las redes
Internos de la Penitenciaría fabricarán la nueva cartelería que Ambiente instalará en El Carrizal y Potrerillos, entre otros espejos de agua. Se harán con material que donará YPF: 500 metros de caño y 50 tachos de 200 litros.
La cartelería contendrá información sobre lugares habilitados para diferentes actividades y aquellos con prohibiciones, por ejemplo para nadar, pescar o simplemente acceder al lugar.
Esto se hará en paralelo con una campaña preventiva de accidentes en cauces y espejos de agua, que se enfocará en las redes sociales.
