Crece la brecha entre los que más y los que menos ganan en el Gran Mendoza

Los hogares más adinerados tienen ingresos 14 veces mayores que los más vulnerables, según un informe de la DEIE.

Crece la brecha entre los que más y los que menos ganan en el Gran Mendoza
Crece la brecha entre los que más y los que menos ganan en el Gran Mendoza

En el Gran Mendoza, los hogares más ricos reciben ingresos que representan 14 veces los de los más pobres.

El primer semestre de 2019, el 10% de la población que se ubicaba en el segmento más vulnerable tuvo ingresos promedio por $ 7.936. En tanto, el 10% más favorecido logró $ 112.217. Cada uno de estos deciles incluye poco más de 31 mil hogares.

Los datos de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) expresan la desigualdad en la distribución del ingreso medida en los aglomerados urbanos.

Esto incluye el dinero que ingresa a un hogar por diferentes medios, ya sea por salario u otras vías como asignaciones familiares, rentas, becas, etcétera.

La amplia brecha entre los extremos expresa inequidad, en particular si se tiene en cuenta que lo que ingresa a un hogar se divide entre sus miembros.

La situación usual es que en los hogares con menos poder adquisitivo viven más personas, y esto implica que el reparto de los ingresos per cápita redunde en menos recursos individuales. En términos generales, los hogares "más ricos" tienen la mitad de miembros que los más pobres. 


    Infografía: Gustavo Guevara / Los Andes
Infografía: Gustavo Guevara / Los Andes

El licenciado en Economía, Wilson Zeballos, quien trabaja en la elaboración de estos datos, detalló que se toma en cuenta lo que la gente percibe de bolsillo y que hay quienes pueden aparecer sin ingresos porque tienen un trabajo estacional.

En una sociedad de consumo, el poder adquisitivo impacta en diversos aspectos y si este es insuficiente lo hará en aquellos más fundamentales como acceso a alimentos, salud y educación. En definitiva determinará la calidad de vida y condicionará el futuro.

El contexto económico no ha sido favorable para los sectores de menos recursos, que con cada punto de inflación gana miembros.

A comienzos de diciembre un informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina señaló que en el país la pobreza alcanza a 40% de la población, con un aumento sostenido el último tiempo. Son 16.000.000 de personas a las que no les alcanza para acceder a cuestiones básicas. La mayoría son niños: seis de cada 10 se encuentran en estas circunstancias.

Por otra parte el Indec informó este mes que para una familia no sea pobre necesita $37.596 mientras que para la canasta básica alimentaria se requieren $15.098.

La información de la DEIE incluye desde el segundo semestre de 2003 hasta primer semestre de 2019, en base a la Encuesta Permanente de Hogares, aglomerado Gran Mendoza (sin considerar zonas rurales).

Concentración

Pero además de la inequidad que muestran los datos, permiten apreciar  la concentración de la riqueza en pocas manos, una situación que, ya se sabe, no es exclusiva de la provincia.

La mitad de los ingresos que se perciben queda en manos de 20% de la población ubicada en los niveles más altos de la escala socioeconómica. En el otro extremo, el 40% más bajo percibe alrededor del 15%  (en alguna época, usualmente es menos) y en un escenario más cercano fue 14,7% en el primer semestre de 2019.

La población total se divide en deciles, por lo que cada uno reúne 10% de los habitantes, esto es unos 60.000 por segmento.

Estos se reúnen en estratos pero -casi como una nueva expresión de que la mayor proporción de recursos queda en pocas manos- el estrato de más altos ingresos (el III) reúne 2 deciles, es decir 20% de la población, mientras que los otros dos, el bajo (I) y el medio (II), tiene 40% cada uno.

El estrato más alto, que concentra menos personas gana seis veces más que el estrato inferior. En el primer semestre de este año, unas 240.000 personas incluidas en el estrato inferior (40% de la población) recibieron un promedio de 7.431 pesos. Esto incluye ingresos individuales que van desde los $250 hasta los $12.000.

En los dos deciles más altos el promedio de ingresos es de $ 48.685 e involucra unos 120.000 habitantes.

El economista Gustavo Maradona dijo que lo que expresan estos datos es "cómo se reparte la torta", aunque pueden ser todos ricos o todos pobres y que haya inequidad. 
"Se puede decir que Mendoza suele estar en un nivel intermedio tomando el concierto de los 23 aglomerados del país, está siempre en el promedio", señaló y dijo que hay provincias más inequitativas como Formosa o Chaco.

Subrayó que la desigualdad es un concepto relativo, pero la pobreza no lo es.

Más inequidad

Los últimos años se aprecia un desmejoramiento en la distribución. De acuerdo a lo que puede apreciarse, la concentración de la riqueza implica que los recursos que ganan los sectores altos los pierden mayormente los sectores más bajos, aunque los primeros ganan mucho más de lo que pierden los segundos.

Desde el segundo semestre de 2003, el nivel alto (20% de la población que percibe más dinero) concentraba más de 50% de los ingresos. Desde el segundo semestre de 2006 comenzó una tendencia a la baja que se sostuvo hasta el segundo semestre de 2013 (con oscilaciones).

El primer semestre de 2013 fue el más bajo de estos últimos 16 años con 43,2% en manos del estrato III, el más adinerado.

Si volvemos a la comparación inicial, diríamos que si hoy los hogares más ricos ganan 14 veces lo que ganan los hogares más pobres, en ese entonces ganaron 12 veces los de mayores ingresos.

En el segundo semestre de 2013 comenzó a revertirse y volver a concentrarse aunque hasta ahora no superó aquel 50%. La última medición del primer semestre de este año arroja 48.2% de los ingresos en manos de los dos deciles (20%) con más poder adquisitivo, aunque desde el primer semestre de 2018 presentaba aumentos sostenidos.

Los sectores medios no sufren grandes cambios: con leves oscilaciones están en torno al 38% para 40% de la población.

Guadalupe Carracedo es economista y destacó el impacto que pueden tener ciertas políticas públicas en estos cambios ya que se mide ingreso monetario y no patrimonio.

En ese marco mencionó la Asignación Universal por Hijo y pensiones a jubilados. "En 2014 comienza a desmejorar y esto porque puede haber afectado  la inflación,  cuando aumenta (que es lo que sucedió) el poder adquisitivo de la gente desmejora", apuntó.

También hay que tener en cuenta la feminización de la pobreza, asociada a que para las mujeres suele ser más difícil acceder al mercado formal de trabajo. En esto influyen las tareas de cuidado y las cargas domésticas dado que impactan en la mayor dedicación.

Brechas

El economista Gustavo Maradona advirtió que romper con las brechas en la distribución y la inequidad es un proceso de largo plazo. Si bien pueden aplicarse políticas que en lo inmediato produzcan mejoras, la apuesta debe ser en el acceso a educación para generar capital humano y en segunda instancia a salud.

"Se van logrando mejoras con mayor acceso de la población a la educación pública, gratuita y de calidad y así se acortaran las brechas, impacta en una mayor participación en la vida democrática y menos delincuencia", consideró.

Escenario

* El 10% de los hogares más ricos se queda con el 29 % de los ingresos.

* En términos individuales (no en cuanto a hogares) las personas más ricas perciben ocho veces más ingresos que las más pobres.

* El 20% de la población percibe la mitad de los ingresos.

* El 40% más bajo percibe alrededor del 15%.

* El 40% de los sectores medios se queda con 38%.

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