Brasilia. Los candidatos a la presidencia de Brasil, encabezados por la presidenta Dilma Rousseff, jugaban ayer sus últimas cartas antes de las elecciones de hoy, en las que el socialdemócrata Aécio Neves podría dar la sorpresa y dejar fuera del balotaje a Marina Silva.
Una encuesta divulgada ayer plasmó el giro que ya se veía en los últimos días: Neves pasaría al balotaje porque subió a 24% de las preferencias mientras que la ecologista Silva siguió cayendo a 21,4%, señaló el sondeo realizado por la firma MDA por encargo de la Confederación Nacional del Transporte.
Ya el viernes la encuesta Datafolha señaló que Silva -que hace un mes parecía incluso capaz de ganar a la mandataria en el balotaje-, cayó a 24% en la última encuesta, mientras Neves subió a 21% de las intenciones de voto (Ibope da el mismo porcentaje a Silva y 19% a Neves).
Los brasileños están divididos entre los defensores de las conquistas sociales de Rousseff y su predecesor, Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), y los partidarios de un cambio tras cuatro años de magro desempeño económico y una inflación que ha llegado a superar el 6,5%.
Rousseff, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), que busca la reelección, es la favorita para los comicios de hoy, con un 40,6% de las intenciones de voto, según la encuesta MDA.
El misterio se develará recién esta noche, cuando se conozca al adversario para un eventual balotaje previsto para el 26 de octubre: la ecologista Marina Silva, del Partido Socialista (PSB), o el socialdemócrata Neves, del PSDB.
El conteo de los votos a partir de las 17 hora local (la misma hora en Argentina) promete ser un momento de máximo suspenso para los 142,8 millones de electores de este gigante emergente, séptima economía mundial.
Más de 400.000 miembros de las fuerzas del orden y militares están movilizados para garantizar la tranquilidad de las elecciones en 254 municipios, informó ayer el Tribunal Superior Electoral. De ese contingente, 30.000 son efectivos del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea.
En las calles e internet
Cerrada la campaña oficial de radio y televisión el jueves, Silva, de 56 años, y Neves, de 54, concentraban sus últimos esfuerzos para llegar al balotaje contra Rousseff en actos callejeros y redes sociales.
“Es hora de votar a quien realmente puede vencer al PT”, lanzó el viernes Silva, ex militante de ese partido, en su cuenta de Twitter, donde tiene más de un millón de seguidores.
La ecologista participó ayer de un mitin en el Estado de San Pablo, y luego viajó a su Estado amazónico de Acre (norte), donde votará hoy.
La ex senadora, criada en el corazón de la Amazonia y analfabeta hasta los 16 años, surgió como un tsunami en la campaña electoral en agosto, tras el dramático fallecimiento del candidato socialista Eduardo Campos en un accidente de aviación.
Por su lado Neves, el favorito de los mercados y apoyado por la fuerte maquinaria del PSDB, el partido que gobernó Brasil desde 1995 a 2002, fue protagonista de tres actos políticos en el Estado de Minas Gerais (sur), su bastión electoral, del cual fue gobernador durante dos mandatos.
Rousseff se dirigió a los militantes del PT en Belo Horizonte (Minas Gerais), donde nació, y luego en Porto Alegre (sur), donde votará.
Plebiscito de la gestión del PT
Para Joao Augusto de Castro Neves, analista de Eurasia Group, las elecciones de hoy son "casi como un plebiscito sobre los 12 años del PT" en el poder.
“Existe un deseo de cambio, de personas que quieren mejoras en la economía, especialmente en las clases más altas, pero también hay el deseo de mantener y defender las conquistas del PT. No los cuatro años de Rousseff, sino los 12, cuando hubo crecimiento económico, elevación del salario mínimo y programas sociales”, indicó.
A pesar del favoritismo, serán “las elecciones más difíciles para el PT”, señaló por su parte el politólogo Lucio Rennó, de la Universidad de Brasilia.
“Aunque Rousseff llegará fuerte a un eventual balotaje, enfrentará a un candidato competitivo, sea Silva o sea Neves, que seguramente sellarán un pacto de apoyo anti-PT” para sumar votos, agregó.
Las elecciones de hoy definirán también los gobernadores de los 26 Estados más el Distrito Federal, y en el Congreso, los 513 diputados y 27 de los 81 senadores, vital para gobernar.
Son mujeres el 31,7% del total de candidatos
Ocho mil mujeres figuran entre los más de 26.000 candidatos a las elecciones presidenciales y legislativas de hoy en Brasil, lo que representa un 31,7% del total y un avance respecto a 2010 cuando sólo representaban un 23%.
Según informó ayer el Tribunal Superior Electoral (TSE), de los 12 candidatos a la presidencia, 3 son mujeres: la actual presidenta Dilma Rousseff del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) y a la cabeza de los sondeos; la ecologista Marina Silva, que concurre con el Partido Socialista (PSB), y la candidata de extrema izquierda (PSOL), Luciana Genro.
Desde 2009, la ley brasileña obliga a los partidos a tener un 30% de mujeres en sus filas. Pero mientras que las mujeres representan el 52% de los electores, sólo hay un 15% de diputadas en el Parlamento brasileño.
Más de 400.000 policías y militares movilizados
Más de 400.000 efectivos militares y policiales custodiarán las elecciones.
El comando electoral autorizó el envío de tropas a 254 municipios de 11 de los 27 Estados federales, sobre todo a la Amazonia y Río de Janeiro, donde a inicios de esta semana hubo enfrentamientos entre narcotraficantes y policías que dejaron cinco muertos.
Durante las elecciones de 2010, la junta electoral había autorizado el envío de tropas a 256 municipios de 12 Estados.
En Río de Janeiro el gobernador, Luiz Fernando Pezoa, encabezó una reunión el jueves en la que se decidió reforzar las acciones policiales. Según el secretario de Seguridad de Río, José Mariano Beltrame, los grupos criminales tienden a multiplicar sus acciones de cara a citas electorales.
El viernes, 30.000 policías fueron desplegados en las calles de Río, de los cuales 2.500 fueron exclusivamente destinados al complejo de favelas de Maré, en la zona norte, cerca del aeropuerto internacional.
Las fuerzas del orden estarán también presentes en los 5.400 locales de votación del Estado para evitar delitos electorales como la compra de votos o propaganda política a menos de 50 metros de estos centros.
En la Amazonia, además de tareas de seguridad, los militares también ayudan en asuntos logísticos. En 88 municipios, entre ellos muchos poblados indígenas, los militares ayudaron a transportar en avión las urnas electrónicas y al personal de la autoridad electoral a esas regiones aisladas y de muy difícil acceso.
En el Estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil, llegaron ayer soldados de élite de la Fuerza Nacional. En esa región, al menos 26 micros han sido incendiados y comisarías policiales atacadas desde fines de setiembre.
En Florianópolis, según la policía, hubo ataques ordenados por presos del complejo penitenciario de Sao Pedro de Alcántara, ubicado en la periferia de esa gran ciudad.
