Diversos atentados y otros hechos de violencia en Irak dejaron 979 muertos en octubre, la misma cifra que en setiembre, indicó el viernes la ONU en un informe sobre la cuenta mensual de víctimas.
Al tiempo que la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Irak difundía estas cifras en Bagdad, el jefe de ésta, Nickolai Mladenov, pidió a las autoridades iraquíes que adopten medidas contundentes para poner fin al "caos actual".
La cifra de muertos corresponde con una tendencia sombría: una marcada exacerbación de la violencia en los últimos meses en Irak en medio de las tensiones sectarias y políticas.
A medida de que aumenta la frecuencia de los atentados explosivos y ataques de otro tipo, también se incrementan los temores de que el país vuelva a quedar inmerso en un conflicto sectario generalizado. El derramamiento de sangre se intensificó aceleradamente después de que las fuerzas de seguridad reprimieran el 23 de abril un campamento de manifestantes suníes en una localidad del norte de Irak, lo que dejó varios muertos.
Estos hechos desataron una ola casi diaria de atentados, los cuales son perpetrados principalmente por extremistas suníes y de Al Qaeda decididos a socavar el gobierno encabezado por los chiíes en el país.
"La violencia indiscriminada es una constante", dijo Mladenov. "Cada día, cada semana, cada mes decenas, si no es que cientos de iraquíes inocentes, pierden la vida o sufren heridas profundas. Esto no tiene sentido".
La ONU indicó en su informe que 979 personas murieron en octubre, la misma cantidad que en septiembre. De la cifra, 852 fueron civiles, mientras que 127 eran soldados y policías iraquíes.
Asimismo, la ONU dijo que 1.902 iraquíes resultaron heridos en los diversos ataques del mes pasado en el país, 200 menos respecto de los 2.133 en setiembre.
Bagdad fue la provincia más azotada por la violencia, con 411 muertos y 925 heridos. Le siguió la conflictiva provincia de Nínive, donde 188 personas perdieron la vida y 294 resultaron heridas.
El primer ministro iraquí Nuri al-Maliki advirtió el jueves en Washington que los terroristas "consiguieron una segunda oportunidad" para medrar en Irak, en gran parte debido al ascenso de los combatientes de Al Qaeda en la guerra civil de Siria, país vecino.
Al-Maliki dijo que el mundo debe asistir a Irak para que enfrente esta letal insurgencia.
En hechos de violencia del viernes, individuos armados dispararon contra un puesto de seguridad en la ciudad de Mosul, en el norte, donde mataron a un soldado y un civil, dijeron autoridades policiales.
En esa misma ciudad, un soldado murió y tres resultaron heridos por el estallido de una bomba en el camino por el que su caravana se desplazaba.
Un funcionario de un hospital confirmó la cifra de víctimas en ambos atentados. Todos los funcionarios solicitaron el anonimato porque carecen de autorización para hacer declaraciones sobre el particular.
{fotorem:563880:fotorem}