Hace tiempo que Ricardo Forster abandonó el perfil bajo de la discusiones académicas por el barro de la política. En la última reunión de Carta Abierta, el colectivo de intelectuales kirchneristas del cual es fundador, Forster fue tajante cuando afirmó: "A mí Scioli no me representa en absoluto". Ayer, su nombre volvió a los sitios de noticias, dio entrevistas a radios y fue furor en Twitter, cuando se conoció su nombramiento al frente de la flamante Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, que depende del Ministerio de Cultura.
Se trata en los hechos de la decisión más rimbombante desde que Teresa Parodi asumió a cargo de la Cartera de Cultura, que -con la salida de Jorge Coscia- obtuvo rango ministerial.
El decreto 837/2014 publicado en el Boletín Oficial explica las funciones del nuevo organismo, aunque no da demasiadas especificaciones sobre las actividades que desarrollará Forster. El primer objetivo es “asesorar y elevar las propuestas a ser consideradas por la Ministra de Cultura en cuestiones de pensamiento nacional y latinoamericano, en materia de su competencia”. En efecto, el mismo Forster confirmó a este diario, que no se incluyó el adjetivo “latinoamericano” en el nombre de la secretaría, porque “iba a quedar muy largo”.
La segunda meta es “interactuar de forma federal con las diferentes usinas de pensamiento existentes, con el objetivo de promoverlas y darles un marco de mayor institucionalidad”. La tercera: “Convocar a todo el arco político, intelectuales docentes y representantes de los Institutos históricos que actúan en la órbita del Ministerio de Cultura, a que formen parte de las grandes líneas a investigar, en materia de su competencia”.
La pregunta que circuló por las redes sociales, en los despachos de opositores y que el propio funcionario pretendió contestar durante toda la tarde es cuál es el pensamiento nacional. “Se trata de la confluencia de tradiciones que forman la tradición argentina”, contestó Forster. Y puso ejemplos: “a Sarmiento hay que discutirlo una y otra vez.
Es un pensador imprescindible en la tradición argentina. Lo mismo que a Alberdi e Ingenieros. Pero también a la tradición de la izquierda. O a esa generación más compleja que fue la de Nicolas Casullo”. Para Forster, que fue candidato a diputado del oficialismo en las últimas elecciones legislativas y tuvo un programa en la señal Encuentro, su nuevo cargo será parecido a lo que ya hace: “seguir recorriendo la Argentina”.
La delegada general de ATE en el Ministerio expresó su preocupación por lo abstracto del cargo: “No sé qué pueden hacer mis compañeros para coordinar el pensamiento nacional”. Si bien ya fue designado oficialmente, Forster entrará en funciones entre el lunes o el martes próximo, puesto que entre hoy y mañana estará en Neuquén para brindar la charla “¿Qué se está discutiendo en la Argentina?” en la Universidad del Comahue.
Profesor universitario, doctor en filosofía, especialista en la obra de Walter Benjamin, Forster, quizás tiene una idea propia al respecto. “Ciertos medios construyen un relato que es una suerte de apocalipsis consumado: no va a haber luz, no va a haber gas, nos van a matar en las calles, la Argentina va a estallar, el dólar va a estar a $10, nos vamos a hundir frente al próximo cataclismo”, dijo en 2010, en el ciclo oficialista de la Televisión Pública, 6 7 8. A la larga, al menos con la cotización del dólar y la crisis energética, acertó.
¿Giro autoritario?
El historiador e investigador del Conicet, Luis Alberto Romero, opinó que el flamante secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, el filósofo y miembro de Carta Abierta, Ricardo Forster “es una persona muy inteligente y formada” que “se ha vuelto más autoritario”.
Para el historiador, “lo más notable es la secretaría que se le ha creado. Primero, por lo de ‘estratégico’, una palabra que hubiera usado (Juan) Perón, porque este Gobierno no puede coordinar estratégicamente nada. Y luego, está el viejo caballito del pensamiento nacional, como si hubiera un pensamiento nacional y otro no nacional”.
Romero explicó que “las cosas se ponen serias cuando se promueve un único pensamiento nacional, porque esto nos da idea de cómo le funciona la cabeza al Gobierno y eso es el autoritarismo: la unidad intelectual”.
A la vez, afirmó que “yo tuve el gusto de tener a Forster de alumno. Es una persona muy inteligente y formada. Después cambió un poco” aseguró ayer Romero.