Desde un problema por una plancha recién comprada que no funciona hasta la pelea con un vecino por la filtración de humedad, todas esas denuncias son tramitadas por el fuero de "pequeñas causas", una oficina que funciona hace tres meses y que recibe, en promedio, cinco denuncias diarias.
El "fuero de pequeñas causas" quedó inaugurado el 1° de febrero, con la entrada en vigencia del nuevo Código Procesal Civil, y se encarga de resolver aquellos conflictos que provienen de dos materias: problemas de convivencia o de consumo.
Las peleas habituales
La primera materia son aquellas causas que surgen entre vecinos e incluye contiendas por problemas de medianera, construcción, humedad, filtraciones y forestal. No quedan contemplados los ruidos molestos, que se encuadran en el Código de Faltas (Derecho Penal).
La segunda son aquellas cuestiones derivadas de consumos de "menor cuantía", es decir, afectaciones en compras por un pequeño monto. El límite son 3 JUS, una unidad de medida que se actualiza mediante acordada y que actualmente equivale a los $ 30 mil pesos. Otro requisito es que la denuncia sea ejercida por el consumidor o usuario en forma individual.
En todos los casos, la denuncia no debe encuadrarse en el fuero penal o en la afectación de derechos reales. En cambio, sí atiende casos que antes no llegaban a la Justicia.
En los tres meses de funcionamiento, se han iniciado 10 juicios y, según explican, el tiempo de resolución de los juicios es de entre 30 y 45 días. "Son problemas con los vecinos o causas de pequeño monto y de trámite muy rápido. Son pequeñas causas pero de gran significación para las personas. Ahora tienen una vía muy expeditiva", consideró el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Nanclares.
Según explicó Carina Ginestar, jefa de la Oficina de Pequeñas Causas y Consumo de la Corte, antes estas causas no llegaban a la Justicia, ya sea porque los honorarios del abogado eran más caros que la demanda o porque los mismos letrados no querían representar estos casos.
“Por ejemplo, tenemos casos de compras por 4 mil pesos en un supermercado. Es más caro contratar un abogado para iniciar la demanda que la demanda en sí, por eso estos temas no iban a la Justicia. Lo mismo sucede con una humedad en la pared, si con 5 mil pesos se arregla, no se inicia un juicio por daños y perjuicios. Antes la gente que pasaba estas situaciones no tenía dónde ir”, señaló Ginestar.
En este sentido, un punto clave del nuevo fuero es que el abogado es gratuito para el demandante y se asigna por sorteo. Previamente, debe agotarse la instancia administrativa, que se inicia en los centros de mediación municipal.
De fracasar esta instancia, el afectado debe concurrir a la oficina de Pequeñas Causas, que funciona como una especie de “mesa derivadora” al juez de Paz. “Hemos tenido sentencia judicial en 37 días, en 41 días, en otros se ponen de acuerdo en la audiencia. En todos los casos tiene los pasos que sigue un juicio”, explicó la jueza responsable de la Oficina y dijo que en el caso de incumplimiento de la sentencia, el acusado podrá quedar embargado.
Algunos casos
En la Justicia explicaron que si bien el fuero funciona a modo de prueba piloto desde el 2015, recién hace tres meses comenzó atender todos los casos que se presentaron. En este punto, Nanclares aseguró que en la medida que se conozca la existencia de la Oficina van a incrementarse las denuncias.
En la incipiente lista con las denuncias y casos resueltos, están a la cabeza los reclamos por planes automotores y siguen las compras por electrodomésticos en supermercados y locales afines. En los recientes fallos hay casos en los que faltaban piezas que marcaba el manual y que no reconocieron las casas vendedoras.
También hay litigios por problemas de humedad en edificios, en la materia de conflictos vecinales.
Alternativa a Defensa al Consumidor
La Oficina de Pequeñas Causas, ubicada en Colón 147, primer piso, funcionará también como una alternativa a Defensa al Consumidor, una dirección que atiende reclamos de bienes y servicios.
Según explicó Ginestar, la diferencia es que mientras que el organismo tiene rol de policía y busca sancionar al infractor, la nueva oficina tiene por objetivo resarcir al afectado. Esto aplica tanto a los bienes como a los servicios.
La sentencia que surja del proceso apuntará a que el producto sea compensado o bien se devuelva el dinero para que la persona compre el mismo bien en otro lugar.
