Los jardines de interior han vuelto a ponerse de moda de la mano de la arquitectura contemporánea. Seguro que te encantan esos baños, desde los que se divisás un pequeño jardín zen o esas viviendas que parecen distribuirse en torno a un patio de luz acristalado con plantas…
Los jardines de interior son un elemento a tener muy en cuenta si estás proyectando una nueva casa o pensando en su reforma integral. Se trata de una forma inteligente de aprovechar los espacios sin necesidad de que dormitorios, cocinas, salones e incluso baños tengan vistas exteriores.
La diversificación de los espacios destinados a vivienda ha puesto de manifiesto que es importante disponer de luz natural, pero no tanto de vistas exteriores. ¿Por qué no, entonces, un jardín interior? La fórmula no es nueva, y lleva siendo utilizada en edificios de oficinas mucho tiempo.
Un "cubo de luz" en medio de una casa unifamiliar, o un piso bajo en el que se haga aprovechamiento del patio con este fin, o bien un último piso en el que se cree un espacio lleno de plantas debajo de un lucernario permiten disponer de un bello jardín en el interior de la casa y disfrutarlo de una forma íntima y personal. Son propuestas poco exploradas, pero no tan caras, que merece la pena contemplar si estás construyéndote una nueva vivienda o reformando una antigua. ¿Sabías que los patios y los jardines de interior se relacionan con la intimidad y la espiritualidad, frente a las terrazas y los jardines exteriores, asociados a lo mundano…?
La idea es que la luz cenital llegue a rincones de la vivienda como el cuarto de baño o la entrada que de otro modo permanecerían en penumbra, a menudo protegiendo ese espacio con cristales. ¿Qué mejor lugar para crear un pequeño invernadero o plantar un árbol que te guste en ese espacio acristalado…?
VENTAJAS DE LOS JARDINES INTERIORES
Las ventajas de los patios y jardines interiores frente a las terrazas y jardines exteriores son múltiples: menos ruido, mantenimiento más sencillo de las plantas al estar al abrigo del viento, del sol y de otros factores climatológicos adversos… Las necesidades de las plantas no difieren mucho de las de cualquier planta de exterior: necesitan luz, una temperatura agradable, algo de humedad y buena ventilación. Para crear un aspecto más pulcro y evitar el crecimiento de malas hierbas, el sustrato se puede cubrir con grava, piedra de río, corteza de árbol, etc.
CÓMO CREAR TU JARDÍN INTERIOR
Si vivís en un piso bajo… Abrí tu casa a la luz que penetra por el patio. Dejá de acumular cosas inservibles en él y de usarlo como depósito, poné cristales en las paredes interiores de la vivienda, forrá la pared de piedra y transformá el espacio con plantas que puedas ver desde diferentes espacios de la casa. Si no querés verlo desde el punto de vista espiritual, miralo así: revalorización automática.
Si vivís en un último piso, un altillo… Los tragaluces de las casas son estupendos amigos de las plantas. Les aportan luz natural buena parte del día mientras crecen abrigadas del resto de factores desfavorables como exceso de sol, frío, viento... Aprovechalo y creá bajo el mismo un templo dedicado a las plantas, agrupando macetas o haciendo una jardinera de obra. Si el espacio te lo permite, podés acristalarlo en forma de pequeño invernadero…
Fuente: decoestilo.com