El diario británico The Guardian resaltó hoy el "éxito" de las medidas adoptadas por el presidente Alberto Fernández para contener la curva de contagios de Covid-19, en un artículo que compara al gobierno argentino con el de Brasil y que advierte que el país conducido por Jair Bolsonaro atraviesa "un devastador brote de coronavirus impulsado por la actitud despectiva" de su propio presidente hacia la pandemia.
En el artículo, publicado hoy en la página web, el periódico también remarca que las "diferencias entre las experiencias" no sólo se deben a las "personalidades contrastantes de sus presidentes", sino también a su forma de gobernar, según el académico consultado Andrés Malamud.
"Bolsonaro se separó del partido que lo llevó al poder, mientras que Fernández es producto de uno de los movimientos nacionales más duraderos y poderosos de América Latina", remarcó.
En su nota, The Guardian hizo un repaso cronológico sobre la actitud de ambos gobiernos a medida que avanzaba el virus en la región y relató que "el presidente brasileño minimizó la crisis, calificándola como histeria de los medios", además de haber rechazado "en repetidas ocasiones las recomendaciones de distanciamiento social de su propio gobierno", incluso cuando se disparó la cifra de muertos.
"Por el contrario, Argentina impuso rápidamente una cuarentena nacional y parece haber aplanado con éxito la curva de contagios", destacó el diario.
"Cinco meses después, es Brasil el que se dirige hacia una emergencia humanitaria, en medio de un devastador brote de coronavirus impulsado por la actitud despectiva de Bolsonaro hacia la pandemia", dijo el matutino británico.
Señaló también "la estrecha coordinación" entre el gobierno nacional argentino, los gobernadores y los intendentes para administrar la cuarentena obligatoria y marca como un fuerte "contraste" el hecho de que, en Brasil en cambio, Bolsonaro "despidió a su ministro de Salud y se enfrentó con los gobernadores regionales".
"Te podés recuperar de una caída en el PBI, pero no podés recuperarte de la muerte", es la frase de Alberto Fernández con la que The Guardian tituló la nota, que además compara: "Con solo 5,611 casos y 293 muertes hasta el momento, contra los casi 136,000 casos de Brasil y más de 9,100 muertes, incluso los partidarios acérrimos de Bolsonaro están mirando ahora a su vecino del sur con una mirada envidiosa".
El medio británico recuerdó también que "cuando Alberto Fernández asumió el cargo de presidente de Argentina en diciembre, su asunción fue boicoteada por el líder de extrema derecha de Brasil, que calificó a Fernández y a su vicepresidenta, la dos veces ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, como bandidos de izquierda".
"Para Jair Bolsonaro, el nuevo gobierno peronista de Argentina representó un retroceso a la 'marea rosa' de los líderes latinoamericanos que coincidió con el tiempo de Fernández de Kirchner en el cargo de 2007 a 2015. Argentina está comenzando a dirigirse hacia Venezuela, predijo Bolsonaro", reseñó The Guardian.
Advirtió, sin embargo, que "cinco meses después, es Brasil el que se dirige hacia una emergencia humanitaria, en medio de un devastador brote de coronavirus impulsado por la actitud despectiva de Bolsonaro hacia la pandemia".
También hace mención al alcalde de la ciudad brasileña de Manaos, Arthur Virgílio, quien había observado "con horror" la llegada al poder del Frente de Todos y, en cambio ahora, "mira con admiración a Argentina".
"Los resultados son resultados", dijo el alcalde, elogiando a Fernández por tomar "la única opción sabia que cualquier país puede tomar ... que es determinar el aislamiento social".
The Guardian detalló el alcance de la fase 3 y 4 de la cuarentena aplicada en el país, algunas de sus regulaciones en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, donde existen los mayores riesgos de contagios y plantea también el "desafío" del país frente a la renegociación de la deuda externa.
Con todo, el artículo concluye con una frase del Presidente de la conferencia de prensa brindada el viernes último: "Preferiría que una fábrica estuviera vacía porque sus trabajadores están en cuarentena y no porque estén enfermos o muertos".