Con la obra de su primer hipermercado en Mendoza prácticamente finiquitada, Coto empieza a pensar en inaugurarlo a mediados de julio. Así lo anticiparon fuentes de la compañía a Los Andes, acerca de la inversión de más de $170 millones que empezó a apurarse en las últimas semanas con ese objetivo, y que incluso podría complementarse con un proyecto anexo a metros del lugar.
Cuando se instaló la piedra fundamental del proyecto en la intersección de calles Perú y Videla Correa de Ciudad de Mendoza, que se colocó en enero de 2014, el término de la obra estaba previsto para fines de 2014.
Pero algunos ajustes, atrasos en la ejecución y la demora de algunas aprobaciones, estiraron los tiempos para la inauguración de lo que será el primer eslabón en Mendoza de la única cadena que faltaba sumar a la competencia del retail.
“Se está trabajando día y noche en la finalización de la obra. Sobre todo con una amplia oferta para el mercado mendocino”, adelantaron desde el área de Marketing de Coto, en Buenos Aires.
Por las más de 2 hectáreas que ocupa el predio donde se ultiman detalles del nuevo eslabón, la firma de Alfredo Coto había pagado $ 27 millones a la Municipalidad de Capital. Ahora resta una inspección final y las habilitaciones respectivas, tanto de infraestructura como comercial.
Para Carlos Santilli, secretario de Obras Privadas de la Municipalidad de Mendoza, “hubo un empuje final durante la última etapa y la obra está prácticamente terminada. Una vez aprobada la habitabilidad, la empresa debe pedir la habilitación comercial, lo que en el mejor de los casos puede llevar de una semana a quince días sin contar los ajustes necesarios”.
En el híper del corazón de la Cuarta Sección de Ciudad, con un salón de ventas de 11.000 metros cuadrados, trabajarán 400 empleados en forma directa. En el lugar está dispuesto un estacionamiento en dos niveles: uno descubierto en planta baja de 4.900 mts2 y otro en el subsuelo con 7.500 mts2, capaces de albergar a 500 vehículos.
Otra inversión en marcha
Al parecer, mientras apura la inauguración de su sucursal mendocina, Coto ya planifica una nueva apuesta. Todo comenzó con la subasta de un terreno, el viernes 12 de junio, de 3.889 metros cuadrados, al norte del predio donde funcionará el híper Coto, que alguna vez perteneció a los desarrolladores de Casa Magna, el complejo residencial lindante a lo que fuera la planta Villavicencio.
Según lo notificaron a la comuna los responsables de Mundo Subastas, la firma responsable de concretar la operación, Coto se quedó con el producto del remate, cuya base era de $ 7 millones. Si bien referentes locales lo confirmaron, desde el seno de la compañía evitaron dar detalles.
“A la comuna le interesa que no quede un hueco urbano, rodeado por los trabajos para el Parque Lineal Norte sobre Perú, con otro emprendimiento inmobiliario detrás y el Procrear en marcha. Por eso, tratándose de la zona de mayor potencial de crecimiento, constituye una novedad importante esta inversión”, afirmó Raúl Cicero, director de Infraestructura de la comuna capitalina.
Si se tiene en cuenta que un estudio realizado por la cadena antes de su desembarco confirmó un mercado de casi 20 mil clientes, el crecimiento urbano de la zona, con al menos 1.106 departamentos financiados por Procrear, justificarían otra inversión.
Presiones por aumentos de los alimentos
“Ojo con lo que hacés después de agosto. No usés setiembre y octubre para aumentar los precios. En Comercio no va a haber pato rengo”. Así, con dureza, recibe en estos días, a los empresarios de la alimentación, el secretario Augusto Costa. Es parte de una puja fuerte que se juega en estos días en el mundo de los fabricantes de los productos que llenan las góndolas de los supermercados.
Las paritarias y mensajes políticos se mezclan en una danza compleja. Costa es el interlocutor por excelencia de quienes fabrican alimentos. Él es quien les autoriza (o no) subas de precios.
“Te sentás y te pasa ese mensaje, de que no se te ocurra remarcar después de las PASO”, cuenta uno de los líderes del sector. El partido de fondo empieza en verdad en estos días. Todas las alimenticias se quejan de que han perdido márgenes de rentabilidad. Aclaran que con la caída de ventas que arrastran desde 2014 no había espacio para subir precios.
Además, la semana próxima arranca el pago del aguinaldo y eso dará más liquidez a los bolsillos. En tanto, el lunes vence la conciliación obligatoria de Trabajo por las protestas del gremio de la alimentación: piden una suba salarial del 43%.