La vitivinicultura está atravesando un momento complicado y reclama asistencia financiera para poder levantar la cosecha. Si bien hay algunas opciones disponibles en el mercado, representantes de la Coroporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y otras entidades del sector aseguran que son créditos inaccesibles para la mayoría de los productores.
El pedido de la vitivinicultura tiene sustento en la situación económica actual. Es que luego de la devaluación de mayo, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió aumentar la tasa de política monetaria, la cual sirve como referencia para los créditos otorgados por el resto de las entidades financieras del país. Desde ese momento, la tasa del BCRA se duplicó, pasando del 27,5% al 59% actual (en octubre llegó al pico de 72%). Eso encareció considerablemente los préstamos para esta temporada.
A eso se le deben sumar los habituales encarecimientos de costos por la inflación, la devaluación y los incrementos tarifarios. Por si fuera poco, las cosechas 2016 y 2017 fueron particularmente malas y aunque los productores recibieron mejores precios por la uva, muchos tuvieron pérdidas más que significativas por las contingencias climáticas.
El mercado tampoco ha acompañado. En los primeros diez meses del año las ventas de vino fraccionado cayeron 6,6% en el mercado interno y 3,2% en el mercado externo. La buena noticia es que los envíos de vino a granel tuvieron una mejora del 178% entre enero y octubre, pero eso no alcanza para compensar el resto de los problemas del sector.
Por último, cabe destacar que los precios de los vinos en el mercado de traslado mantienen una tendencia bajista, y eso condiciona a una caída en el precio de la uva. "La baja del valor del vino conduce a que se pague menos por la uva y eso afecta a los productores. Están cobrando menos que el año pasado y en el medio tuvieron subas de costos enormes provocadas por la inflación", explicó Eduardo Sancho, directivo de Coviar y presidente de Fecovita.
Fuerte preocupación
Referentes vitivinícolas reconocieron que se están manteniendo reuniones con el Gobierno de Mendoza para acordar una línea de crédito para los productores, pero advirtieron que aun así la situación es poco prometedora.
Ángel Leotta, presidente de Coviar, opinó que "el problema de falta de accesibilidad al crédito es grave" y aseguró que el financiamiento debería tener una tasa de interés realmente baja para que los productores puedan pagarlo. "Si ofrecen por ejemplo una alícuota del 20%, será mucho más barata que la que ofrece el sector financiero privado, pero seguirá siendo impagable para los productores", indicó.
Se mostró de acuerdo Eduardo Sancho, de Fecovita. “El 30% de nuestros costos son producidos por las tareas de cosecha y acarreo. Se necesitan un crédito accesible, con tasas inferiores al 20%. De lo contrario, corremos el riesgo de que muchos productores no puedan levantar sus cosechas.
Similar fue la postura de José Zuccardi, presidente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA) y miembro de Coviar. "Hay que generar herramientas financieras que puedan ser pagadas por el sector productivo. Necesitamos créditos no confiscatorios para los productores", apuntó.
Sin embargo, el jefe de Gabinete del Ministerio de Economía, Alfredo Aciar, confirmó que en los próximos días se anunciará un crédito de cosecha y acarrero del Fondo para la Transformación y el Crecimiento para productores primarios con una tasa que será de "la mitad de lo que ofrece el mercado o menos". En ese sentido, indicó que "se llegó a un acuerdo con el Banco Nación para subsidiar la tasa".